La “Convocatoria por la Tauromaquia”: floja entrada, buenas intenciones y nuevas reuniones.
Por: De Sol y Sombra
Con la ausencia clamorosa de los responsables de los grandes empresarios de ANOET –que fueron quienes pusieron el toro de la “quiebra” en suerte–, y una muy escasa receptividad por parte de las figuras, la “Convocatoria por la Tauromaquia” realizada por la Unión de Criadores ha reunido en Sevilla en torno a doscientos profesionales –bastante menos del 10% de los que están en activo–, en una sesión de trabajo cuyas conclusiones se darán a conocer en los próximos días. Según anunció el presidente de la UCTL al término del acto, es propósito de los organizadores seguir promoviendo estas reuniones de trabajo, cuyos últimos objetivos radican en conseguir vertebrar al Sector y remodelar el conjunto de la Tauromaquia como espectáculo.
Aunque no se han dado cifras exactas, para los organizadores la Convocatoria por la Tauromaquia reunió este jueves en la remodelada “Venta de Antequera”, de Sevilla, a algo más de 200 profesionales, con objeto de estudiar la situación actual del mundo del toro. Para lo que suele ser habitual en casos parecidos, la asistencia puede considerarse razonable; pero muy distinto es el grado de representatividad de los asistentes y su capacidad operativa de cara a la toma de decisiones.
De hecho, la ausencia de los dirigentes de la gran patronal resulta extremadamente llamativa por no decir que preocupante. Cuando eran quienes habían propuesto que se alcanzara la unidad de todos los sectores, se desentienden de la primera reunión intersectorial que se celebra, no deja de ser un dato extremadamente significativo, a la vez lleva a dudar de la operatividad de acuerdos posibles de alcanzar en circunstancias similares a las que se han dado en Sevilla.
Pero otro tanto cabe afirmar de los matadores de toros; baste tener en cuenta que había casi más toreros ya retirados que en activo, con clamorosa ausencia de la inmensa mayoría de los profesionales que están en lugares destacado del escalafón. En cambio, mucho mayor grado de representatividad han tenido los ganaderos, especialmente de la UCTL.
Pese a este nivel tan escaso de participación, si lo ponemos en relación con el número real de profesionales en activo, la UCTL está decidida a continuar con este sistema de trabajo, convocando nuevas reuniones, según anunció Carlos Núñez al término en los próximos meses.
Fortalezas, debilidades, oportunidades
No se han dado a conocer las proposiciones que previamente se habían registrado en la organización, ni se ha distribuido las conclusiones oficiales de la Convocatoria, como estaba anunciado. Incluso, en la tarde de ayer ni en la propia web oficial de la UCTL, que era la institución convocante, se hacía referencia alguna al desarrollo de la reunión. Por eso lo que se conoce de su desarrollo procede de las declaraciones realizadas por el presidente de los criadores, Carlos Núñez, al término del encuentro.
En el curso de la reunión, los asistentes han manejado un documento de trabajo en el que se pormenorizaban las debilidades, las fortalezas, las amenazas y las oportunidades a las que se enfrenta el negocio taurino.
Dentro de esas debilidades destacaban la falta de presencia en los medios de comunicación y la gran diferencia entre los costes y los ingresos del espectáculo. Entre las fortalezas resaltaban los valores ecológicos, culturales y económicos de la Tauromaquia, además de su carácter integrador en numerosos pueblos de España. De las principales amenazas se han remarcado la debilitación de la economía del sector, el acoso antitaurino, la politización de la Tauromaquia y la destaurinización social. Y entre las oportunidades de futuro se citan la reciente inscripción en el Ministerio de Cultura o su atractivo turístico.
Resideñar la Tauromaquia
Según explicó el presidente de la UCTL al término de la reunión, los asistentes han puesto de manifiesto los perjuicios originados por la falta de vertebración del sector como tal. De hecho, en palabras de Carlos Núñez, “la gran mayoría de las propuestas han ido dirigidas a los temas que a todos nos preocupan, sobre todo a la necesidad de vertebrar el sector”.
Y en efecto, la pobre asistencia a la Convocatoria, que sólo consiguió reunir bastante menos del 10% de los profesionales en activo, es un ejemplo de cómo la desvertebración sectorial constituye hoy, en efecto, el problema nuclear del mundo del toro.
La convocatoria realizada a todos el mundo del toro venía urgida, precisamente, por “la situación que atraviesa la Tauromaquia como consecuencia de la falta de un organismo que represente al sector y de su debilitada estructura económica”.
A la espera de que en los próximos días –según se anunció– se hagan públicas las conclusiones oficiales, el acuerdo más concreto de los conocidos se refieren a la continuidad de este tipo de Convocatorias. “Estamos mucho mejor de como estábamos ayer”, dijo Carlos Núñez que añadió que aunque aún no haya un organismo unitario “que nos vertebre y nos obligue, vamos a seguir trabajando en ese sentido. Los problemas los conocíamos y ahora tocaba buscar las soluciones”.
Aunque aún sin concretar, entre esas soluciones debieran estar, en la opinión del presidente de la UCTL, “la necesidad de reducir los costes de producción adaptándolos a las realidad de hoy” y “una correcta comunicación por parte del sector, en especial hacia aquellas personas que desconocen o son ajenas a la Tauromaquia”.
En esa línea, Carlos Núñez afirmó que “si somos capaces de crear una Tauromaquia sólida, atractiva y sobre todo bien comunicada, tomaríamos mucha fuerza de cara a nuestros enemigos. Es necesario dar un espectáculo de interés y atractivo y trabajaremos para el público, para el aficionado y para el que no lo es”.