A QUIÉN MATÓ DIEGO URDIALES.
Por: Zabala de la Serna.
No le veo por ninguna parte y, lo que es peor, no escucho su nombre.
Quizá sea pronto, pienso, los empresarios andan por el top en sus llamadas y ya le tocará su número. Pero ya han cerrado La Magdalena de Castellón y aunque están todos, o casi, sin contar a El Juli, están al modo de sota, caballo y rey o a lo peor sin tanto criterio.
La repetición de la repetidera. Y se oye el rumor de Olivenza y nada, más allá de la reaparición de Francisco Rivera arropado por Morante y Manzanares, la pareja de 2015 por el argumento artístico de la combinación y la capacidad y sagacidad de Toño Matilla de hacerse rápidamente a cada situación -guerra o postguerra-, y la situación indica que a la sombra de FIT y de la mano de Antonio Barrera se caminará más alegremente por este Valle de Lágrimas del toro. Porque ésta es la otra Alianza de Civilizaciones junto a la Fusión Internacional de la Tauromaquia de don Alberto Bailleres, Simón Casas, José Cutiño…
A veces creo que Urdiales ha debido de matar a alguien directamente entroncado con el poder empresarial. A quién no lo sé. La única certeza se halla en su izquierda y en ese Otoño pasado de Madrid que a muchos nos valió por toda la temporada.