¿LA FIESTA EN PAZ? BAILLERES: IMPRECISA INVERSIÓN EN LA FIESTA DE ESPAÑA.
Fuente: La Jornada.
Frase para compartir: Cuando el exitismo de la época ocupó el lugar que pertenecía a la lidia de una bravura sin adjetivos, la tauromaquia descendió a toreografía, danza sanguinolenta pero armoniosa ante la docilidad, cancelando el encuentro sacrificial entre dos individuos, sustento ético del toreo. (Mientras, sigan aplaudiendo, jilgueritos de las empresas, bonitontos de ocasión e ingenuos taurinos positivos.)
Organizado por el incansable Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino y su titular, el contador público Luis Mariano Andalco, del 28 al 31 de enero se llevará a cabo en el bello teatro Xicoténcatl de la ciudad de Tlaxcala el Congreso Nacional Tauromaquia y periodismocon un homenaje al fotógrafo taurino Mario Torres Callejas Mayito y un programa tan nutrido como interesante.
El congreso arranca el miércoles 28 a las lorquianas cinco de la tarde, con un mano a mano de ideas sobre la fiesta brava a cargo del escritorRafael Loret de Mola y de la periodista Miriam Cardona, llevando como moderador al matador de toros Uriel Moreno El Zapata, y la entrega de un reconocimiento del gobierno del estado de Tlaxcala al tenaz Mayito, decano del periodismo gráfico taurino en México.
El jueves 29, a las 17 horas, las cosas empezarán a ponerse álgidas con una mesa redonda, titulada Las empresas taurinas y la afición, en la que participan el fino columnista José Antonio Luna Alarcón, los escritores Eduardo Castillo y Fabián Robles, el periodista y aficionado práctico Luis Miguel Martínez, así como el cuasi antitaurino con bases, Leonardo Páez. Modera el matador José Luis Angelino.
El viernes 30, también a las cinco de la tarde, no habrá posibilidades de que el nivel de la temperatura decaiga, ya que el espinoso tema deLa ganadería brava en la actualidad será abordado por el prestigiado crítico de La Jornada de Oriente, Horacio Reiba, y los periodistasJaime Oaxaca, José Vicente Saiz Tejero y Carlos Yarza, moderados por el licenciado Abraham Sánchez Lima. Ese mismo día, a las 19 horas, en la mesa redonda compuesta por Julio Téllez, Juan Luis Cruz, Mary Carmen Chávez Rivadeneyra, Oskar Ruizesparza y Gerardo Orta, con el párroco Ranulfo Rojas Breton como moderador, se disertará sobre El periodismo como una esencia de la tauromaquia, y se hará un reconocimiento al maestro Jaime Silva Gutiérrez Chatito.
El sábado 31, a las 11:30 horas se presenta el documental Luz en las sombras, de la aficionada Renel Tron, y a las 13 horas la conferencia El periodismo como ética en la fiesta brava, a cargo de Luis Niño de Rivera, fungiendo como moderador el diestro triunfador en ruedos de España y Ecuador, Rodolfo Rodríguez El Pana, seguido de un reconocimiento al maestro de la crónica y epigramista taurino, Álvaro Sánchez Zamora.
Sin ruido mediático mayor o siquiera proporcional a la trascendencia del hecho, el jueves pasado llegó la noticia de que Espectáculos Taurinos de México, SA (ETMSA), del poderoso Grupo Bal, propiedad de Alberto Bailleres, segundo hombre más rico del país y entre los cien más acaudalados del planeta, ha decidido efectuar una fuerte inversión en la fiesta brava de España, asesorado por el modesto matador sevillano en retiro Antonio Barrera (39 años de edad) y por su poderdante Morante de la Puebla, a través de dos empresarios, el extorero francés Simón Casas (67 años y 39 de empresario, con las plazas de Valencia y Nimes, por lo menos) y el andaluz José Cutiño(52 y 26, con Málaga, Zaragoza, Córdoba, Olivenza, Badajoz, Alicante, Almendralejo, Zafra y Don Benito), a través del consorcio denominado Fusión Internacional por la Tauromaquia (FIT).
Pero el buen juez por su casa empieza. Llama la atención no el hecho de que tan próspero hombre de negocios invierta donde mejor le parezca, sino que ese rescate financiero del negocio taurino español se dé antes que la reorganización, a fondo, de su consorcio taurino ETMSA, desde siempre a cargo de operadores de discreto perfil caracterizados no precisamente por su imaginación empresarial y sensibilidad taurina, sino por disputarse, junto con sus competidores los Alemán, a las mismas figuras importadas en algunas de sus ferias y plazas –Guadalajara, Aguascalientes (2), León, Cd. Juárez y Mérida (2), pues Acapulco y Monterrey ya no dieron festejos e Irapuato ofrece una corrida al año–, en menoscabo de un impulso oportuno y planeado a nuevos valores nacionales, no se diga de la apuesta por un toro mexicano con edad y trapío y de una promoción y una mercadotecnia eficaces que contribuyeran al repunte de su oferta taurina.
Con la ausencia de los Bailleres, pero con la presencia de su persuasivo asesor Antonio Barrera como vocero, los miembros de la FIT prometieron una alianza fructífera, a sabiendas del limitado nivel de desempeño taurino que ha tenido en su país el poderoso inversionista y del restringido juego que tendrán los jóvenes diestros mexicanos en el competido mercado europeo, salvo que se firmase un remoto acuerdo equitativo.