EL TORO MIRA A CASTELLÓN.
Por: Modesto Martínez.
Por desgracia el mundo del toro anda revuelto. Ataques, ataques y más ataques son lo que han hecho saltar las alarmas de los afiionados y con las buenas formas que nos caracterizan a los taurinos hemos comenzado a responder. Nunca es tarde si la dicha es buena, dirían algunos.
Estas reacciones eran de esperar, siempre hemos devuelto los ataques, ya era hora que diéramos nosotros el primer golpe. Castellón, provincia taurina por excelencia, sobre todo por la cantidad de festejos populares que se realizan en sus calles, ha movido ficha. Han unido a todos, los de la calle y los de la plaza, bajo el paraguas del único protagonista: el toro.
Durante mucho tiempo, como decía, llevamos aguantando carros y carretas. En verano, unos nos querían prohibir. Otros, día si día también, organizan concentraciones multitudinarias en la puerta de la plaza de toros. Perdón, un pequeño matiz, nunca son más de 100. Ahora, eso sí, con una agenda mediática que ya la quisiera cualquier político, hasta en la sopa los tenemos.
La iniciativa de Castellón ha tenido una gran acogida, llevamos días leyendo diferentes adhesiones: ganaderos, peñas, etc. Incluso las redes sociales echan humo cada vez que los afiionados queremos contrarrestar alguna iniciativa anti.
Es bueno, muy bueno, por no decir fundamental, que de una vez por todas seamos una única voz. Todo el mundo del toro mira a Castellón pero no sólo es esa ciudad o provincia, debe ser una manifestación de todo aquel que se sienta afiionado de nuestra Comunitat, incluso de España. De todos y para todos. Una concentración que no debe quedar en eso, debe servir para alzar la voz, no volver a permanecer callados como hemos hecho hasta ahora.
Por lo menos debe servir para demostrar que somos un colectivo fuerte, unido y con argumentos. Si algo se definde solo es cuando se tiene argumentos y nosotros los tenemos y de peso.