ANÉCDOTAS TAURINAS
"EL DÍA QUE A LUIS FRANCISCO ESPLÁ SE LE APARECIÓ LA GUARDIA CIVIL"
Todos los toreros, sin excepción, han tenido, como mínimo, una mala tarde durante su trayectoria profesional. Condiciones climatológicas adversas, toros poco propicios para el lucimiento o que el diestro de turno no termine de verlo claro pueden ser motivos por los que una tarde de expectación termine convirtiéndose en decepción. El público de los toros, respetuoso como pocos, por no decir ninguno, suele ser bastante elegante cuando ésto sucede, pero siempre hay una excepción. Lean con atención la siguiente anécdota:
El diestro alicantino Luis Francisco Esplá se anunció una tarde de septiembre en la localidad toledana de Consuegra. A pesar de intentarlo de todas las maneras posibles no conseguía acoplarse con el toro, lo que provocó un gran enfado entre el público asistente que no paraba de increparle. Esplá, cansado de insultos, hizo un claro gesto con la mano indicando que la faena había finalizado y, que a pesar de haber tenido una mala tarde, iba a llevarse un buen dinero.
Tras dar muerte a su enemigo y acceder al callejón entre una sonora bronca fue consciente de que los ánimos estaban muy caldeados, y más todavía cuando le amenazaron con lincharle a la salida. Finalizado el festejo llegó el momento de abandonar el coso, y al hacerlo se le acercó un Guardia Civil en busca de un autógrafo. El diestro alicantino, consciente del milagro, le prometió que le firmaría la foto si le acompañaba hasta la furgoneta, donde se encontraban los furiosos espectadores, a lo que accedió encantado.
Esplá, mientras se dirigía hacia la furgoneta y sabiéndose bien protegido, no dudó en preguntar a los “matones”: ¿Cómo están los ánimos, caballeros?.
Una vez dentro de la furgoneta Esplá cumplió su promesa y firmó la fotografía al Guardia Civil que le salvó de un serio y seguro problema.
Fuente:#ArteToreo