PUBLICADO POR: HASSAN GONZÁLEZ
Sevilla a 22 de Abril 2015.- Tres cuartos de entrada. Toros de Parladé y Juan Pedro Domecq, y un toro de El Pilar lidiado como sobrero en cuarto lugar.
Enrique Ponce: Silencio y Silencio
Sebastián Castella: Ovación y Silencio
José Garrido: Ovación y vuelta tras petición
Sebastián Castella cumplió con su única comparecencia en la Feria de Abril de Sevilla, donde cuajó una importante faena al tercer toro de la tarde, perteneciente al hierro de Parladé. Ese toro tuvo nobleza, por lo que fue aprovechado por el diestro de Beziers, que se asentó en la cara con templanza y una gran disposición. Tras doblarse con el toro por abajo con muletazos de mucho aroma, comenzó su labor con la mano derecha, en dos tandas suaves, templadas y con muletazos que llegaron pronto al tendido. Los aficionados jalearon con fuerza esos primeros compases de la faena, y lo siguieron haciendo cuando Castella toreó al natural con la misma templanza y buen gusto. Desde ese momento su faena fue gnanado enteros, pues además de la calidad de los muletazos, Sebastián se asentó en la cara del animal con firmeza y una gran actitud de triunfo, los que se transmitió a los tendidos. El final de su labor, más metido en el terreno del toro de Parladé tuvo mucha importancia, por lo cerca que se pasó al toro. Cuando tenía en sus manos una justa oreja, tres pinchazos y una media estocada lo dejaron todo en una fuerte ocavión con saludos.
El que hizo quinto apuntó buena condición, por lo que Sebastián Castella lo brindó al público. Sin embargo, tras cambierse la embestida por la espalda con pases cambiados y una primera tanda con la mano derecha, el toro se rajó, por lo que fue imposible el lucimiento pese a que Sebastián lo intentó por todos los medios.
