ANÉCDOTAS TAURINAS
"TRES MAESTROS Y UN RATÓN"
Manolo Martínez-Natural |
Publicado por: Hassan González
Pocas profesiones requieren más valor que la de matador de toros. Muchos de ellos afirman que el valor no es otra cosa que saber imponerse al miedo, dominarlo. La mentalización, la preparación física, la técnica o el oficio son factores que ayudan a conseguirlo. No se trata de una capacidad innata ya que el valor de los toreros puede quedar en entredicho en los lugares y frente a los enemigos más insospechados. Lean con atención la siguiente anécdota:
Los matadores de toros Manolo Martínez, “Gallito de Zafra” y “El Exquisito” se encontraban en un hotel de Bogotá (Colombía) allá por los años 70. La terna, dos valientes y un artista, aprovechó un momento de relax para conversar de toros, y más concretamente, sobre el toreo de salón.
Manolo Martínez, en la recepción del hotel y bata en mano, expuso a sus compañeros de manera detallada y templada cómo era, según su criterio, la verónica perfecta. Mientras ejecutaba una de ellas algo enturbió la tranquilidad del “valiente” espada, que ni corto ni perezoso, soltó la bata y se subió al sofá de la recepción. Sus compañeros de terna, también “valientes”, siguieron sus pasos.
La clientela y los recepcionistas del hotel no daban crédito a la instantánea. El causante de tan “sorprendente” pánico era un ratón que había acudido raudo y veloz al cite de Manolo Martínez.
Lo más curioso es que éstos no se bajaron del sofá hasta que el roedor no fue desalojado a escobazos por los recepcionistas.
Fuente:#ArteToreo
Fuente:#ArteToreo