ANÉCDOTAS TAURINAS
"EL DÍA QUE CURRO VÁZQUEZ SE POSICIONÓ CONTRA EL TABACO"
En las últimas temporadas se han producido, gravísimos percances en
nuestras plazas. Le ha tocado a Juan José Padilla, antes fueron José Tomás,
Julio Aparicio, los novilleros Curro Sierra y Antonio Hernández, o los
banderilleros Luis Mariscal o Jesús Márquez.
La lista sería interminable. Si algo les une a todos ellos en el momento
de sentirse gravemente heridos es saber que en las diferentes enfermerías de
nuestra geografía taurina se encuentran doctores experimentados, pero no
siempre esto ha sido así. Fíjense en lo que le ocurrió a Curro
Vázquez hace ya casi 35 años.
Curro se anunció en Tijuana (México) el 18 de julio
de 1977. No pudo redondear el triunfo con su lote, por lo que se decidió a
regalar el sobrero, al que cuajó a la perfección. Resultó herido en el muslo, y
a pesar de ello, se mantuvo en el ruedo para redondear su obra, lo que provocó
el clamor en los tendidos. Tras matar a su enemigo y pasear triunfal con los
trofeos fue a la enfermería. Allí se encontró con el cirujano jefe, que portaba
en su mano derecha una botella de tequila y en la izquierda un puro de considerables
dimensiones.
Lejos de apresurarse a ver el alcance de las heridas comenzó a filosofar
de toros con el diestro herido, que no paraba de quejarse. Terminada la charla
comenzó a realizar su labor pero el torero seguía quejándose amargamente. El
cirujano, le preguntó: ¿Tanto le duele? El maestro, herido y enfadado, le
contestó: No es la herida, es que me
está usted quemando la pierna con el puro.