CAPITULO V
(tercera parte)
El Rejoneo: Origen, Evolución y Normas
Felipe y Evaristo
Zambrano.- Alcanzaron
notoriedad como rejoneadores, participando activamente en los festejos de esta
especialidad de los años setentas. Felipe
Zambrano nació el 23 de Septiembre de 1940 en Monterrey, N.L. Debutó en
Bustamante N.L., el 15 de Agosto de 1962, con novillos de Golondrinas, festejo
en el que cortó una oreja, alternó esa tarde con Eloy Cavazos que por aquellos
años también empezaba su carrera; se presentó profesionalmente el 24 de Enero
de 1965 en Matamoros, Tamps, el 31 de Octubre del mismo año rejoneó tres
corridas el mismo día, en la mañana en Reynosa, Tamps., en la tarde en Saltillo
Coah., y en la noche en Nuevo Laredo, Tamps. Cuenta Felipe que en 1966, en una
corrida en la que toreó con Alfonso Ramírez “El Calesero” y con Fernando de la
Peña, “El Calesero” matador de a pie y por lo tanto imposibilitado para otorgar
la alternativa a un torero a caballo, hizo la ceremonia de la alternativa, pero
eso no es más que una anécdota, por lo inválido de esta “ceremonia”, lo cierto
que la alternativa se la dio Pedro Louceiro el 1 de Marzo de 1970 en la plaza
de Monterrey, N.L., su tierra natal.
Previamente se presentó en la plaza México el
día 31 de Diciembre de 1967, rejoneó 7 corridas incruentas en Houston, Tex., en
el Astrodome, 3 alternando con Paco Camino y 4 con Antonio Velázquez. Se
despidió de los ruedos el 2 de Septiembre de 1974, en la plaza “El Paseo” de
San festejos toreados por este rejoneador fueron de 167 en los que obtuvo
221 orejas y 36 rabos, obtuvo el trofeo
“La Herradura de Plata” en Guadalajara, así como el del mejor equino, trofeo
que ganó con el caballo “Habano”.
Evaristo
Zambrano.- Nació en Monterrey, N.L. el año de 1935,
siempre fue aficionado a los caballos, así como a la fiesta brava, debutó el 22
de Mayo de 1965, en la inauguración del cortijo San Felipe, en San Pedro Garza
García, N.L., propiedad de la familia Zambrano y famoso por los festivales
benéficos denominados de “Las Palomas”, en los que toreaban los toreros de más
cartel y a los que asistían las personalidades más encumbradas del país. El 3
de Julio de 1965 se presentó profesional en León, Gto. Se ganó el Rejón de Oro
en la plaza “El Nuevo Progreso” de Guadalajara en una corrida en la que
participaron los más destacados rejoneadores del país. El 14 de Septiembre de
1966 se fracturó gravemente la pierna derecha, entrenando en su cortijo,
percance que lo tuvo inactivo por espacio de 12 meses, reapareció el 10 de
Septiembre de 1967 en Matehuala, S.L.P. Su presentación en la plaza México se
llevó a cabo el 12 de Marzo de 1972. No se retiró formalmente sino que dejó de
torear para atender sus negocios particulares; ahora es el Presidente de
Instituto Mexicano del Rejoneo.
En los ochentas se incorporaron a las filas de
los rejoneadores mexicanos, el temprana y trágicamente fallecido, Eduardo Funtanet, que el 18 de Marzo de
1997, durante una corrida en la plaza México sufrió doloroso percance en el que
perdió la vida; fue un rejoneador de excelentes aptitudes, recibió la
alternativa de su mentor Pedro Louceiro el 24 de Marzo de 1985, su carrera fue
exitosa, aunque un tanto intermitente, lo que no le permitió colocarse en el
lugar que pudo haber logrado por su calidad.
Cabe también citar a José María Fuentes, quien fue forcado antes de ser rejoneador, a Francisco Barona, ahora criador de
caballos lusitanos y a Luis Coballes, quienes se encuentran
retirados de la profesión.
Octavio Sánchez.- Nació en Naucalpan de Juárez,
Estado de México, el día 4 de Marzo de 1970, se presentó como rejoneador el 20
de Noviembre de 1985, rejoneó 30 novilladas y tomó la alternativa el 30 de
Agosto de 1988 en Cascáis, Portugal, de manos de Gustavo Zenkel, ya fallecido,
se presentó en la plaza México el 7 de Octubre de 1993, en la que ha rejoneado
5 corridas en total; En 1988 toreó 5 corridas en Portugal y 2 en Guatemala, en
1991 rejoneó 3 festejos en Estados Unidos y 2 en 1995, así como 1 en Canadá; En Ecuador toreó 2 corridas en
1992 y 9 en 1993. En total ha rejoneado hasta la fecha 155 festejos en México y
24 en el extranjero, hoy en día es miembro del Instituto Mexicano del Rejoneo.
Rodrigo Santos.- Debutó el año de 1987 y recibió la
alternativa el 18 de Marzo de 1990 en la monumental plaza México de manos de
Jorge Hernández Andrés, habiendo sido testigo Gerardo Trueba, quienes eran en
esas fechas los punteros de la torería ecuestre mexicana, no obstante los que
más rejoneaban eran Carlos Arruza (hijo), que transitaba por la segunda y mejor
etapa de su carrera y compartía lauros con Gerardo y Jorge, así como Karla
Sánchez que logró ponerse a la cabeza del escalafón un par de temporadas.
Con la objetividad que me obliga el hecho de
ser su padre y sin apasionamiento alguno, haré relación de lo más sobresaliente
de su carrera, como lo he hecho con los demás rejoneadores, a los que no he
escatimado méritos ya que sería injusto no dar testimonio de ella por modestia
o por pusilanimidad, máxime que ha sido el rejoneador de más trascendencia y
magnitud taurina de México.
Rodrigo Santos-Alonso Quintanilla, nació el 9
de Febrero de 1966, en lo que fuera la Villa de Santiago de los Valles de
Ojitipa, hoy Ciudad Valles, S.L.P., pertenece a una antigua familia
Huasteca-Potosina de terratenientes, pero muy ligada a la política y
tradicionalmente comprometida con las luchas liberales mexicanas en las que
participaron activamente muchos de sus miembros. Llegó pisando fuerte al
rejoneo, ya que desde sus primeras apariciones tuvo la estatura para codearse
con los más granado del rejoneo en el país, imponiendo la pauta gracias a su
aguerrido valor, a su explosiva alegría y a su innegable calidad como
caballista y como torero. Logró desde su debut, que jamás fuera superado por
ningún rejoneador mexicano, incluso al segundo año de iniciada su carrera
desbancó del liderazgo del escalafón a quien lo ostentaba, colocándose desde
entonces muy por encima de los rejoneadores nacionales, sitio del que no ha
sido desplazado hasta la fecha.
Su éxito como rejoneador no ha sido gratis, ha
sido producto de un gran esfuerzo, de un espíritu innato de competitividad, de
un temerario arrojo, del convencimiento de torear con verdad en todas las plazas y en su infatigable
espíritu de superación. Su preeminente lugar en el rejoneo es de todos conocido
y felizmente hay a la mano abundantes documentos de la historia taurina que
permite corroborarlo.
Rodrigo es sin lugar a dudas un rejoneador
heterodoxo, sin embargo domina el rejoneo clásico, el cual desborda con su
estridencia, inventiva e imaginación lo que lo lleva a improvisar sobre la
marcha para resolver problemas de la lidia, así como a la creación de suertes
tan increíbles como “La Santina” motivo por el cual su toreo es de gran emoción,
posee un largo repertorio que abarca todas las suertes, principalmente las de
frente y tiene una clara intuición para la lidia, lo que le permite sacarles
partido a casi todos los toros, es un verdadero profesional comprometido por
encima de todo con el toreo a caballo. Su arribo al rejoneo nacional le dio un
impulso que no tenía y que necesitaba desde hacía algunos años; pero el toreo a
caballo en México necesita más de un rejoneador para resurgir y la hazaña no se
ha podido concretar del todo.
Sin embargo, a pesar del entorno de conformismo
que prevalecía en esta rama de la tauromaquia, la carrera de Rodrigo ha ido en
ininterrumpido ascenso, por lo que a finales de 1988, terminada su exitosa
campaña en España y Portugal, logró cuajar profesionalmente, pero le hacía
falta un triunfo grande en la plaza México para refrendar los obtenidos en
España y consolidar su condición de figura que ya se le reconocía, y con ello
contribuir a restituir el prestigio que había perdido el rejoneo en México. No
obstante estando ya contratado y próximo a torear en esa plaza, en la que se
esperaba un triunfo gracias al sitio adquirido en sus ocho años de ardua brega,
a sus tres temporadas en España, Portugal y Francia y a sus más de 400 corridas
toreadas, ocurrió lo imponderable, un imprevisto de los que desgraciadamente la
vida nos depara, una mala jugada del destino, acaecida en la azarosa ciudad de
México, lo que le arrancó la posibilidad del triunfo, y cosechar lo sembrado.
Esto sucedió por un malhadado asalto, el segundo que sufrió en 6 meses, lo que
coartó sus planes, solo su superioridad anímica y su casta le permitieron
salvar la vida.
El trance fue amargo, doloroso y frustrante,
pero no fue fatal, y como todo en la vida, por malo que parezca, tiene su lado
bueno y este suceso no fue la excepción, quedó superado, no tan pronto como se
hubiera querido, ni tan fácil, pero quedó superado, y del mal trance salió
fortalecido y lo más importante de todo fue la inmensa satisfacción de saber
que muchos amigos se preocuparon por él, sufrieron con él y lo apoyaron de
todas las maneras que son capaces los verdaderos amigos.
Se presentó en público por primera vez el 12 de
Mayo de 1987 en un festival en la Villa de Santiago, N.L., patrocinado por el
rejoneador Guillermo Chapa, que en aquellos días pretendía dedicarse a esa
profesión, alternó con Gastón Santos, Felipe Zambrano, el que escribe y el
propio anfitrión Guillermo Chapa, en el cual Rodrigo fue el triunfador. Ese
mismo año rejoneó cuatro festivales, una novillada y una corrida mixta, estas
últimas en la plaza “Rodolfo Gaona” de la ciudad y puerto de Tampico, Tamps.
En 1988 viajó a Portugal a aprender la técnica
del toreo a caballo sin la pretensión de torear ninguna corrida, concurrió a
los picaderos de aquel país y miró de cerca a los maestros lusitanos durante
siete meses, al término de los cuales regresó a México con un bagaje de
conocimientos sobre el toreo a caballo que no tenía y que fueron la base del
constante ascenso en su carrera, este viaje le produjo frutos inmediatos ya que
a su regreso de Portugal, en el mes de Agosto de 1988, en la corrida
tradicional de rejones de la “Feria Nacional Potosina”, celebrada en la ciudad
de San Luis Potosí, cortó el primer rabo de su carrera alternando con Gerardo
Trueba y Jorge Hernández Andrés, corrida que lo afianzó como rejoneador de
primera línea, ya que triunfó sobre los rejoneadores más cotizados y de más
fama de México.
Como Rodrigo antes de esta corrida no gozaba de
gran cartel, a pesar de que ya había demostrado sus buenas maneras y había
conseguido triunfar en todas sus presentaciones, una de las cuales fue la
corrida tradicional de San José de Gracia, Mich., celebrada en Marzo de ese
mismo año y cuyo empresario fue el matador y ganadero Francisco Santoyo, que
envió seis estupendos toros de su ganadería conformando un cartel que no podía
haber sido más atractivo, Carlos Arruza, como primer espada, que en esas fechas
era el rejoneador de más cartel, José Antonio Hernández, que siempre ha sido
una carta fuerte en el rejoneo y Rodrigo, que por esas fechas empezaba su
carrera. En esa ocasión Rodrigo cortó cuatro orejas, siendo por ello el
triunfador de la corrida, sin embargo no había sido suficiente para cotizare al
nivel de Trueba y Jorge Hernández en cuanto a honorarios, por lo que fue
contratado para San Luis Potosí en muy modestas condiciones pecuniarias, sin
embargo el Lic. Joaquín Guerra Morales (q.e.p.d.) quedó complacido por su
actuación que lo recompensó más de lo convenido.
En los años 1988 y 1989 rejoneó 23 corridas
obteniendo 28 orejas y 3 rabos, en 1990 y 1991 rejoneó 48 corridas, cortando 49
orejas y 2 rabos.
El año 1992 toreó 35 corridas, 26 en México y 9
en Francia, país al que fue invitado a torear una corrida en homenaje al
rejoneador Don Ángel Peralta para celebrar el cincuentavo aniversario de su
alternativa, en la que participó lo más granado del rejoneo mundial. Y Rodrigo, tuvo el honor de ser el único
invitado del continente americano, invitación que fue hecha por petición
expresa de Don Ángel Peralta. Como triunfante fue contratado para diez corridas
más, de las que solo rejoneó seis, ya que no llevó sus caballos y a pesar de
que se acopló bien con los caballos que
le proporcionaron varios rejoneadores franceses y de que obtuvo triunfos en
todas la corridas, prefirió regresar con su cuadra en posterior ocasión, lo que
hizo el año siguiente.
En la temporada 1993, viajó al viejo mundo con
sus caballos, rejoneó 42 corridas, 20 en México, 11 en España, 9 en Portugal y
2 en Francia, con lo que obtuvo el liderazgo de corridas toreadas en el
extranjero por los toreros mexicanos, tanto de a pie como a caballo.
El año 1994 rejoneó la
cifra récord de 59 corridas en México y en U.S.A. cortando 101 orejas y 6 rabos
lo que no ha sido logrado hasta la fecha por ningún rejoneador mexicano de
ninguna época.
La temporada 1995
toreó 43 corridas, cortando 75 orejas y ocho rabos, cinco de ellos en 5 tardes
consecutivas, hazaña insólita en el rejoneo mundial.
En 1996 rejoneó 39 corridas y en 1997, 37
festejos; 34 en México y 3 en California, USA., siendo su séptimo año
consecutivo como líder del escalafón en México, ese año viajó nuevamente a
España con sus caballos a hacer la temporada 1998 en el viejo mundo.
Caballos de Rodrigo encajonados y listos para subir al avión que los llevaría a España para la campaña de 1998 |
El 18 de Septiembre del año 1998 le confirmó la
alternativa en Lisboa, el cabalero
Francisco Nuncio, nieto del Califa de Alcacer, Joao Branco Nuncio, en la
plaza de Campo Pequeño, catedral mundial
del toreo a caballo. Toreó en España 37 corridas en las que cortó 78 orejas y 13 rabos, obtuvo el 12° lugar
del escalafón español, en el que participan más de cien caballistas, salió
en hombros 6 veces y desgraciadamente perdió muchas corridas por una doble
fractura del húmero que lo imposibilitó torear durante 70 días.
Del año 2000 al 2002, rejoneó 62 corridas,
todas en la República Mexicana, en las que cortó 70 orejas y 6 rabos.
Empezó la temporada 2003 con el pie derecho,
cortando 4 orejas y 2 rabos el día primero de Enero en la plaza de Mérida,
Yuc., en la que alternó con Pablo Hermoso de Mendoza, quien cortó el mismo
número de apéndices y de la que salieron ambos en hombros, sin embargo las
ovaciones más sonoras fueron para Rodrigo, fue también el triunfador de los rejoneadores
de la temporada 2002-2003 de la plaza México, en la que obtuvo 2 orejas en
sendas corridas, una el 19 de Diciembre de 2002 y otra el 2 de Marzo de 2003,
lo que le valió para ser incluido por segunda vez en el festejo de “La Oreja de
Oro”.
Recibió el trofeo “Pilar Rioja”, el año de 1989 en el “Palacio del Arte” de Morelia
por haber sido el triunfador de la corrida de rejones que se celebró ese año en
dicha plaza, en la que cortó el primer rabo concedido en ese coso desde su
inauguración
Trofeo Pilar Rioja otorgado por el primer rabo cortado en el Palacio del Arte en la corrida de rejones celebrada el año 1989 |
El trofeo “Centenario”
a la mejor faena de rejoneo en la feria de Juriquila, Qro., en año 1990, el
trofeo “Crónica de Sangre” para
mejor rejoneador de la temporada 1991-1992 de la plaza México, el trofeo “Revelation du rejoneo en France 1992”
otorgado en el puerto de Saint Luis du Rhone, el trofeo para “La Mejor Faena” otorgado en la 4eme.
Feria de St. Remy de Provence 1992, “El
Trofeo Bancrecer 1993-1994 y 1994-1995” como triunfador de las Giras del
Rejoneo. El trofeo “Carlos Arruza”
otorgado al mejor rejoneador de la temporada 2001-2002 en la Monumental México.
Fue designado el Gran Triunfador del Serial Taurino de Zacatecas 2003 y se le
otorgó el trofeo en disputa “El
Escapulario de Plata” de la Virgen del Patrocinio, por haber cortado 4
orejas y 1 rabo en la segunda corrida de este serial.
Trofeo a la mejor faena de St. Remy de Provence 1992 |
Medalla conmemorativa de la Expo de Lisboa, Portugal |
En la década de los noventas también recibieron
la alternativa en México, Karla Sánchez,
quien permaneció pocos años rejoneando, a pesar de que fue bien aceptada por la
afición mexicana, colocándose, como ya se dijo en le liderazgo del escalafón en
un par de temporadas, lo que la llevó a incursionar en Francia el año de 1993.