sábado, 26 de julio de 2014

PABLO HERMOSO DOS OREJAS Y RABO EN BAYONA

Comunicado
Por: Hassan González


FECHA: 26 de julio de 2.014
LUGAR: Plaza de Toros de BAYONA (FRANCIA).
ENTRADA: Lleno.
RESEÑA: Pablo Hermoso de Mendoza (ovación y dos orejas y rabo); Roberto Armendáriz (silencio y oreja); y Lea Vicens (vuelta y oreja).
GANADERIA: Toros de Los Espartales.
CABALLOS:
Primer toro de la Ganadería de Los Espartales, número 6, de nombre Trillero; De salida NAPOLEON (2 rejones de castigo); en banderillas DISPARATE (4 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas y un rejón de muerte y descabello).
Segundo toro de la Ganadería de Los Espartales, número 3, de nombre Cariñoso; De salida CHURUMAY (2 rejones de castigo); en banderillas DUENDE (2 banderillas) y HABANERO (3 banderillas); y para el último tercio PIRATA (dos cortas, un par de cortas a dos manos y un rejón de muerte).
CABALLOS DESPLAZADOS: BACO, DALI y BELUGA.
COMENTARIO. La plaza de toros de Bayona guarda una especial relación con Pablo Hermoso de Mendoza. Sin ir más lejos, este año han sido varios los homenajes que en esta ciudad le han profesado al estellés (en la presentación de los carteles, antes del festejo en una vivienda cercana fue homenajeado por los Ayuntamientos de Bayona y Pamplona y posteriormente en el propio ruedo por el público). Cuando Pablo apareció a lidiar su primero, la banda tarareo un suave “Cumpleaños feliz” con motivo de sus 25 años y desde luego que el gusto y respeto con que se hace todo en Francia, es toda una lección de emotividad.
A todo esto Pablo respondió como sabe, toreando y volviendo a estar cumbre con su primero, un toro difícil y muy aquerenciado a tablas al que el navarro a pesar de esa dificultad lidió sin un solo capotazo. El mayor problema de Pablo es que transmite a los tendidos una enorme facilidad para hacerlo toro y esa facilidad parece carecer de importancia. En esta ocasión lo hizo ante un toro con el que no hubieran podido ni el ochenta por ciento del escalafón actual. Manseando de salida, ni mirar a NAPOLEON, a pesar de que el caballo se cruzaba por delante del astado. Así tuvo que colocar el primer rejón de castigo, sin ninguna brillantez pero con suma eficacia para así decirle al toro por donde estaba el camino. A partir de aquí y de meterse siempre en los terrenos del toro, Pablo consiguió interesarlo y arrancar algunos olés con los parones de NAPOLEON. Para el segundo rejón, Pablo no midió riesgos y se fue de frente, atacando al toro y dejando un espectacular rejón en lo alto, para luego hacer lo mismo en otra ocasión con la bandera pero sin clavar. Sacó a DISPARATE a sabiendas de que el toro no iba a lucir al caballo, pero mira por donde pudimos ver a un caballo poderoso, lidiador y que sacó agua de un pozo seco. Hizo de banderillero y de matador, sacó al toro de sus querencias para llevarlo de costado, para clavarle banderillas o para efectuarle piruetas, porque en esta ocasión la “hermosina” no fue posible salgo algún leve atisbo. Aún sin “hermosina” la labor de DISPARATE fue mayúscula y así lo agradeció el público y el propio jinete que se abrazó a su cuello cuando acabó su labor y después de haber conseguido lucir ante un toro muy a contra estilo. Con el toro en los medios apareció PIRATA y aquí mismo fue colocando una tras otras las tres banderillas cortas, aguantando derrotes que el toro lanzaba, porque desde el inicio, no humilló una sola vez. A las cortas continuaron los desplantes del teléfono y los cara a cara, también en los medios. Con el rejón de muerte, Pablo pinchó en buen sitio y como así lo sintió, se aferró al rejón de muerte para enterrarlo sin soltar. Descabalgó, pero el toro tardó en doblar y necesito de un descabello para escuchar una ovación que saludó desde el tercio. Una faena importante aunque quizás un tanto complicada de entender por la enorme facilidad con que Pablo realiza la dificultad.
Pero quedaba otro toro y había que seguir una racha que llevaba a Hermoso a encadenar siete puertas grandes consecutivas en esta plaza y por eso había que echar el resto en el cuarto. Tampoco salió entregado a CHURUMAY, pero la grupa poderosa del caballo y los conocimientos de los terrenos del jinete fueron haciendo que el toro se encelara y pronto se metiera en un círculo cerrado entre caballo y toro. Buenos momentos iniciales y buenos presagios, aunque pronto el toro volvió a dejar claro que también iba a tener querencias a la misma zona de tablas que el primero. CHURUMAY las fue venciendo y mantuvo al toro en los medios aguantándole muy cerca y ahí es donde colocaría los dos rejones de castigo. Los momentos más complicados del toro vinieron con el principio de la lidia de DUENDE, porque fue donde más sacó su mansedumbre, tratando de huir e incluso saltar al callejón. DUENDE lo llevó de costado, pero el toro no se templaba, más trataba de arrollar como si huyera aunque fuese detrás del caballo. Pegado a tablas fue la primera banderilla y aquí fue cuando el astado cambió y ya abandonó con más frecuencia su querencia y tirado por la poderosa grupa de DUENDE se colocaba en los medios. Aquí sí el caballo pudo lucir en una segunda banderilla muy bien preparada y muy bien ejecutada antes de dar una vuelta al ruedo entera con el toro pegado al estribo y la grupa a los adentros. Pero la traca final a este tercio la pondría un espectacular HABANERO que bordó infinidad de piruetas en la cara y sin importarles los terrenos en los que estaba. Series de tres al hilo de las tablas y de dos en los medios. Todas plenas de justeza y espectacularidad. Gran ovación para despedir a HABANERO y para recibir a un PIRATA, nuevamente clave en este tramo final con dos banderillas cortas, ahora sí, más pausadas, con más tiempo entre ellas y dejando todavía lugar a un par a dos manos reunido en el mismo estribo y ovacionado por el tendido con entrega total. Espectacular el final con Pablo agarrando los pitones del astado y este defendiéndose tirando cornadas al aire buscando al jinete y espectacular el rejonazo final con el que Pablo, entrando muy despacio y midiendo los tiempos de la suerte, acabó con este “Cariñoso” y obtuvo así su sexto rabo en esta gloriosa plaza.