Román, a hombros en su debut como matador en Valencia
Castella y Luque, ovacionados con la desigual corrida de Cuvillo
Por:Aplausos/ Ángel Berlanga
Román ha abierto la puerta grande en su primera tarde como matador de toros en Valencia. Lo ha hecho tras cortar una oreja a cada toro de su lote de una desigual corrida de Cuvillo con la que Sebastián Castella y Daniel Luque -que sorteó el mejor astado del envío- se limitaron a saludar sendas ovaciones.
El tercero fue un toro complicado, con movilidad pero sin clase ni recorrido y apretando para los adentros. Incierto y rajado también al final. Román tiró de valor en una faena de toma y daca. Al natural, le vio el toro y le empaló sin consecuencias. No fue ese el único susto, pues a punto estuvo de ser prendido de nuevo sobre la diestra. Quiso siempre el torero, que lanzó la moneda al aire antes de concluir con un par de bernadinas de las de atragantón. Mató de estocada trasera y caída y su entrega fue premiada con un trofeo. Antes, en el tercio de banderillas, César Fernández fue prendido con saña mientras bregaba, pasando a la enfermería poco después del susto, y Raúl Martí fue obligado a saludar tras parear.
Otra oreja paseó Román del sexto, que hirió en el muslo izquierdo al tercero de su cuadrilla, Miguel Ángel García. El trofeo fue el premio a una labor en la que entendió bien al astado y en la que puso todo lo que le faltaba al animal, noble y con clase aunque falto de raza. Corrió bien la mano sobre la diestra, terminando por manoletinas, un pinchazo y una estocada.
El segundo fue un buen toro de Cuvillo, noble, con bondad y calidad en sus embestidas. Lo saludó bien a la verónica Daniel Luque, que replicó después por el mismo palo a un descarado quite de Román por tapatías. Con la muleta la faena fue extensa, abundante aunque falta de intensidad. No llegó a romper de verdad el trasteo a pesar de la buena condición del burel, que se resistió a doblar tras la estocada, sonando dos avisos.
Lo más reseñable de la lidia del quinto fue el variado saludo de Luque con el capote, fácil y de suave vuelo, y el inicio de faena con la muleta, templado y con sabor. El noble toro, falto de celo, embistió a media altura y fue a menos al igual que la labor del de Gerena, que acabó siendo silenciado.
El cuarto fue un toro con poca fuerza, noble y sin emoción en sus arrancadas. Castella, que inició la faena de muleta con un pase cambiado por la espalda tras brindar al público, se justificó mediante un trasteo de buen oficio pero carente de chispa. El arrimón final calentó algo más a la concurrencia, que le invitó a saludar tras finiquitar al astado.
Poca historia tuvo el primer capítulo de la tarde. Castella realizó una faena sin brillo ante un toro de Cuvillo noble y de poco empuje. Fue silenciado tras matar de estocada.
Valencia, 26 de julio de 2014. Sexta de feria. Toros de Núñez del Cuvillo, correctos de presentación y de juego desigual. El mejor fue el 2º y el más complicado el 3º. El resto, nobles y justos de raza. Sebastián Castella, silencio y ovación con saludos; Daniel Luque, ovación con saludos tras dos avisos y silencio; y Román, oreja tras aviso y oreja. Entrada: Un tercio. Se desmonteró Raúl Martí tras banderillear al tercero. César Fernández pasó a la enfermería para ser reconocido tras ser prendido por ese mismo toro. Miguel Ángel García resultó herido por el sexto en el muslo izquierdo.