lunes, 22 de septiembre de 2014

Diego Cruz
Rejoneo de Arte
Atractivo de Plaza México

Por: El Bardo de la Taurina 

Es galardón de las empresas taurinas el procurar ofrecer al público, la oferta más atractiva  con el actuar de quienes del desafío de jugarse la vida hacen un arte y aún más, de los que en ello ofrecen el atractivo de hacerlo en la alegoría de la monta a la alta escuela, que lo es el rejoneo, el cual en su expresión más pura se detona como espectáculo mediante el maridaje de jinete y caballos, el que hoy en día en la figura juvenil de Diego Cruz y de su cuadra lusitana, se haya convertida en la más fresca de las atracción del rejoneo tricolor.

Y ante eso, la empresa del coso más grande del mundo, que lo es la Monumental Plaza México, no está ajena y cual rosa de los vientos que se orienta hacia los caminos de la brillantez, se deja tocar por el atractivo que significaría cerrar en la fecha del adiós decorosamente su serial veraniego y que mejor que hacerlo encabezado por un corcel de trazos finos, que desde ¡Ya!, es  garantía de  expectación,  esa que  provocan los debuts cuando valen la pena y por lo que  ha mostrado este Diego Cruz su  estampa, monta y cuadra, sobran para convertirlo en un atractivo anhelado .

Pero bien, a estas alturas ustedes aficionados de ambos continentes taurinos que favorecen las primicias, se estarán preguntando ¿Quién es Diego Cruz? y más aún ¿Que ofrece taurinamente?  desde luego su curiosidad llegara al hierro y a los equinos que los lucen, así que sin más recorramos el velo del misterio y de la curiosidad adelantando a usted que esto tan solo serán letras engarzadas convertidas en panorámica, y si decir que lo sorprendente, usted lo constatará cuando Diego Cruz nos diga en la Plaza México,como lo esperamos ¡Aquí estoy!

Nacido bajo el cielo del estado que mayor número de plazas de toros abriga que lo es Hidalgo, este chaval que anda en la friolera de los veinte, edad en la que la adolescencia, ya dejo la inocencia y la juventud,no se pelea con la serenidad ni con la inteligencia, la cual le da para tener una visión torera ya solvente que ofrece como resultado el encuentro con una promesa del rejoneo que antes de  abalanzarse sobre el futuro que ya mira a España, sabe muy bien que día a día, tiene que cimentarse y no dejar pasar el presente, ese que lo está retando a despejar el albero de la Monumental capitalina, ofreciendo a la empresa y a la afición, un caudal de horas montadas, un ya haberle visto la cara a los toros en plazas que  le demandaron entrega, pasión, técnica, valor y carácter, gracias a cuyos atributos ya supo lo que es  lidiar al de abajo que viste de negro y al de arriba de multicolores expresiones pero también de exigencias, las que el rejoneante con algo más que academia digamos pujanza y elegancia, salió airante dondequier, y créame usted amigo que a Diego Cruz las palmas, las vueltas al ruedo y las orejas no le han caído envueltas de regalo y sí, plenas de orgullo de haberlas conquistado entregando el pecho de cabalgante y cabalgadura.

De su cuadra subrayar que está conformada por caballos internacionales de primer nivel, educados para la conquista y adiestrados para el triunfo y si no bastaría con señalar que los equinos que se crían en la Quinta San Pedro, propiedad de la familia del rejoneador, han conseguido tal adiestramiento que dio para deslumbrar al mismísimo Pablo Hermoso de Mendoza, el cual adquirió para sus filigranas a esa joya que bautizo como ‘Machete’.


Grábese este nombre aficionado, Diego Cruz ‘El del Arte Elegante’, al que en cuanto lo anuncien en la Plaza México, hay que irlo a verlo, pa’ ser testigo del nacimiento de un rejoneador que hoy promete mucho, y eso ya, es mucho.