lunes, 22 de septiembre de 2014

En Guadalajara – Llaguno pinturería y arte grande; interesantes los de Santín… 

Llaguno. Foto de Guillermo Espinosa.
Por Francisco Baruqui – El Informador.

La tarde a gusto con buen clima y sin amenaza de lluvia con la misma clientela de entrada de las fieles almas taurinas que domingo a domingo registran una entrada de dos mil personas.
Por demás interesante la novillada con hierro y divisa de Santín que envió un encierro con muy buena presentación, astifino, con buena casta y movilidad, lo que dio impresión para que la tarde revistiera interés, cuando todos se desplazaron acometiendo con emotividad, aunque varios adoleciendo de fuerza medida, lo que derivó a que avanzando las faenas recortaran los viajes en muestra inequívoca de defensa. Con todo, cumplieron con los caballos para llegar al último tercio transmitiendo y con la importancia de una novillada que dio juego, destacando un soberbio ejemplar lidiado en cuarto sitio que era auténticamente de escándalo dado el estupendo estilo, el largo recorrido, el son y la clase que lució. Un toro para consagración al que muy merecidamente se le honró con el arrastre lento.
Así, merecieron los Santinos el reconocimiento de la afición.
Importante, muy importante, la proyección de Juan Pablo Llaguno de quien tarde a tarde veo el futuro promisorio que sus condiciones de excepción le tienen deparado.
Elegantemente enfundado en vestido marino y plata ha dejado muestras de un exquisito toreo de capa, al imprimir en verónicas la cadencia y la armonía del juego de manos, cargando la suerte y rematando para cartel. Variado estuvo al quitar por navarras y llevando al astado a varas con chicuelinas al paso dejando en suerte al burel.
Con la muleta, la impresión de pinturería pura en la expresión de un toreo fundamentalmente artístico en el que la gracia sevillana aflora dando personalidad al empaque y sentimiento con el que lo realiza. Pisa seguro, va teniendo el oficio y la técnica bien aprendida que le permite imponerse a sus ejemplares conectando con fuerza a los tendidos. Su toreo por abajo, tanto al natural con la izquierda como ayudados con la diestra, fueron pinceladas de temple, torería y buen gusto, que ésa es la esencia del mensaje que como artista tiene el chaval. Todo lo hace con seriedad y con solera, la solera del toreo verdad que ha sido, es y será, la base sobre la cual se ha construido el arte de torear.
Muy por encima de sus dos enemigos, Juan Pablo reafirma las halagüeñas esperanzas que en él hay para una figura del toreo, mexicana sí, pero para todo el mundo.
Con la espada tiene que afinarse más ya que en su primero tras un palizón órdago sin herida que lamentar, pero con la taleguilla hecha girones, terminó con estocada tres cuartos caída que provocó derrame para palmas fuertes. Y con el quinto rematando con entera que bien le hubiese valido una merecida vuelta al rueda, cuando con todo respeto, el muchacho no mendiga palmas porque se toma y es serio saliendo tan solo a saludar al tercio.
Toros necesita Juan Pablo. A dárselos que ahí, en él, puede estar la figura que México espera…
Antonio Lomelín estuvo voluntarioso frente a un negro zaino, berreón, de buen estilo, pero quedándose corto al final, que le propinó tremenda voltereta de rehilete salvándose de la cornada providencialmente, mal con la espada, tres pinchazos y silencio.
Con el cuarto el premio gordo que no supo cambiar, estuvo empeñoso y con voluntad brillando a momentos, pero no a la altura ni al nivel que las extraordinarias condiciones del de Santín ofrecía. Era un toro de rabo al que luego de una larga faena entre luces y sombras muchos pases pero falto de poder, estructura y mando terminó de pinchazo y entera para saludar.
Un novillo que Antonio Lomelín deberá recordar… y, en Guadalajara.
Impresión grata del aguascalentense Jorge Salvatierra, quien ha lucido sus buenas maneras en un corte de torero con elegancia desarrollando dos faenas de larga, muy larga, larguísima duración con pases de toreo por abajo con las dos manos y por ambos lados cerrando con ceñidas bernardinas una vez que el burel había sido exprimido.
Conecta con la gente, y en todo tiempo muestra sus buenos deseos, valor y afición habiendo en él otra promesa esperanzadora. Tiene que medir mejor sus faenas pues se pasa en ellas no encontrando en los novillos al final la fuerza para poder estoquearlos. Despenó al tercero de un sartenazo infame saludando tan sólo. Y al sexto recibiendo un aviso terminó de pinchazo y estocada casi media aliviándose desde que se perfila, condición por la cual la tendencia es que la espada al salirse de la suerte, quede en posición defectuosa.
Se trata de un joven con cualidades que habrá que ir puliendo y sobre todo corrigiendo para la suerte suprema.
Buena determinación de la empresa la de anunciar a dos novilleros base y uno tercero por designar para la novillada próxima, Ojalá, que bien ganado lo tiene se siga encartelando a Juan Pablo Llaguno por lo que de él he escrito ya, y cuando todos, no se dude, es lo que necesita para cuajarse.