El “Intermezzo” de la Fatalidad – Tiempo y Destiempo de Joselito Adame.
Justo cuando la desigualdad y manso juego del variopinto encierro parece superada con la espada más afinada que nunca y el ritmo en las telas parece llegar, la interrupción de la corrida trae la complicidad de la autoridad, la componenda de los políticos y sus acostumbrados maestros de ceremonia que, sin darse cuenta, rompen lo que se anuncia pero… no remata. Con casi lleno, Joselito Adame, de mayor a menor, triunfa en cantidad pese a no llegar la faena que disipe dudas y aleje la idea de emboscada sobre la encerrona.
Por: Luis Eduardo Maya Lora –
Pachuca.
Se enfunda Joselito Adame en negro y oro, alamares al frente.
A lo Fernando Villalón, luce la “Negra faja y corbatín negro//Negro, con un lazo negro, sobre el oro de la manga//La chupa de los toreros”. Vestido para la ocasión, nos recuerda el terno que usara Manolo Martínez en su primera, infructuosa, encerrona en La México. Sí, esa, cuando brindo a las figuras de la Época de Oro en México.
Que también, algunas, se encerraban aunque no infructuosamente.
La encerrona de Joselito Adame sale como muchos quieren que salga: lleno el tendido, orejas en el ruedo, audiencia en televisión y… como otros querían igualmente: falta de trapío en algunos toros, una faena que no rompe como en el quinto turno y, lo mejor, la división suficiente entre los aficionados sobre su ausencia en el Derecho de Apartado en la Plaza México; “con dinero o sin dinero”, Joselito Adame es el tema.
Y la tonada.
Un experto en encerronas –doce anunciadas y otra más, accidental- como José Miguel Arroyo (otro) “Joselito” siempre ha mencionado que lo ideal en una encerrona es que el clima no juegue. Ayer en Pachuca juega a lo peor, la carretera lo confirma. Incluso el paseo es bajo cárdeno toldo pero el viento no interrumpe.
El primero es todo lo malo que puede tener el toro mexicano hoy: chico, chincolo, pobre de cara, brevísimo de trapío, sospechoso de cuerna. Por dentro, manso y escarba, echa la cara arriba, tardea y escurre sin estar dispuesto a embestir, sale a reservarse y rompe estribo de salida. Lances de inicio, tafallera en los medios por quite.
La primera oreja es de Ley. Rematada por todo lo alto, Joselito Adame vence en lo fundamental, brinda a La Afición y en los derechazos y, sobretodo, al natural, espléndido y templado, cubre la salida, embarca y abarca toda la embestida para mandar completo salvo el desarme en la capetillina. No obstante, convierte al manso en útil embestida y se le impone en doble circular que antecede el cierre.
Como el toro empieza, reservón y manseando, acaba. Y le remata en espadazo, volapié apenas tendido y en la suerte contraria del que tose el toro al sentir la espada, le levantan pero es tarde muerto queda.
Vuelta aclamada.
El nombrado “Mexicano” de Montecristo, tan recurrente en tal dehesa, sube el trapío por tipo y la belleza de su degollada cabeza pero aumenta las dudas sobre los pitones, demasiado frágiles –subrayo, es solo una duda. Vertical lance de recibo y pese a puyazo mal dado se enciende al toro en la chicuelina a compás abierto y luce en el remate.
La brega abona nada.
Brinda a Héctor Rojas. Como en el primero, se abre a los medios para tanda, vertical y periférica, de estudio, que encela el pitón izquierdo. Espléndidos los siguientes naturales, vertical siempre, en contraste con la cabeza descolgada del toro. Da aire, cambia perfil y alivia con su mano izquierda.
Con el burel a menos, Joselito estorba el cite con la derecha y llega la voltereta, innecesaria. Entonces, raja el toro y le castiga al paso, trincherazo y firmazo previos al cite en la suerte contraria a plaza callada. Siente el toro su muerte, dignamente ahoga. Aun el clima se atempera y mientras en la vuelta con la oreja, suena hermoso el pasodoble, solo entre faenas y no durante en las mismas.
Como debe de ser.
La Plaza y la tarde serenan cuando aparece el burraco cuya cabeza da la impresión no corresponder a su cuerpo, fuerte y musculado, alto y silleto su morfología. Lances genuflexos. Para variar mansea al caballo pero la cascada solferina y amarilla de la zapopina a campo abierto con serpentina de remate, trae el lucimiento a pesar de que el toro requiere mayor sometimiento.
Y protesta en banderillas. Entonces Adame, procede inteligente, se dobla y el astado afloja. De nuevo en los medios, el toro defiende expresamente, sin fondo alguno, difícil por siempre protestar, manda con la izquierda por bajo en sensacional doble trinchera. Tras desarme, inoportuno, viene de nuevo con la derecha donde cita sin claridad.
Pero Joselito supera cada obstáculo que aparece en la primera mitad de la encerrona.
Incluso los desarmes.
Vence en derechazos y doble dosantina, se le impone por sitio y domina para siempre al burraco, el más difícil de los lidiados, al extremo en el natural. Aun se lo juega en manoletinas de vertical dimensión y en la suerte natural, nuevo estoconazo. A mayor exigencia, mejor el espadazo. Nueva oreja y la tarde queda servida para rematarla con el fondo que se espera del mejor Joselito.
Solo que la fatalidad, a través de un innecesario, insípido y gravoso intermedio, llega.
Rompe el ritmo la morosa intromisión. Se pierde tiempo, desconcentra y autoriza el desfile al ruedo de una especie de ceremonia de lunes en escuela. En Pachuca esto es común. Marcha de política sobre la arena… y esos tendidos que son tianguis y hacen lo peor en un acontecimiento como este.
Aquí la tarde resquebraja. Justo cuando el sol ha aparecido.
A partir del cuarto, “Oro Negro” al que le da los adentros lanceando perfecto al paso, Joselito se nota comprometido en el intento de tapatías y falto de sitio en banderillas. En una encerrona hay que saber pensar distinto ante cada toro y quizá no es el momento de tomar los palos.
Poco salva a este burel.
Tras inicio por alto dobla contrario y flojea, en la segunda tanda al natural raja en absoluto pues ha sido solo su apariencia no su esencia, de ahí los rodillazos y el desplante no merece más, como el segundo, este acaba en tablas. Y Joselitose pierde con la espada, sumemos un grito terrible molesto y chufla. Hay que sacar la chaladura y el tianguis de la Plaza durante la lidia.
Pese a quien pese.
Entonces, lo que se ve como un lapso momentáneo que rompe la buena estela, puede solventarse y remontarse con el cárdeno Xajay, serio alto y serio de cara que ocupa el lugar de honor, derribar Al primer encuentro a Luis Miguel González que vuelve al sitio para picar caído.
Las navarras aun sin rematar con brillo, emocionan y en banderillas el toro no se define. Buena la estrategia, resulta el planteamiento de dejar al penúltimo turno al mejor presentado. Joselito se lo juega, inicia desde el estribo se dobla, aguanta una patada y la faena se anuncia…
Pero no llega.
Llega la lluvia, los derechazos buenos de inicio pero Adame aprovecha el rumor para pedir, increíblemente música, cosa que no había ocurrido en todo el festejo, justo cuando el xajay responde y resulta ideal para su estilo pese al cabezazo inicial solo destaca en el trincherazo pero hay que templarse más. Lo logra al natural son tres, los mejores de la tarde quizá sin que sepamos porqué no regresar a la izquierda.
El resto son derechazos algunos templados algunos no, espadazo en lo alto y dos orejas de jolgorio cierran la cuenta, mal la Autoridad al omitir Arrastre Lento.
El sexto decepciona, con tantos kilos da la impresión que puede reventar en cualquier momento. Y la encerrona finaliza con el triunfo esperado sin la faena prometida. Sin rematar la antología torera que toda encerrona debe de suponer que ésta misma dibujaba.
Pero con un hecho indiscutible.
Joselito Adame, sin la exquisitez, sin la donosura ha logrado captar la atención, polemizar, ser discutido en la que ha sido su primera encerrona. Torear, más que un decir es un hacer y mientras la medianía, mayoría militante dice más de lo que hace, el de Aguascalientes ha logrado llenar, torear, cortar orejas y salir a hombros.
Además, ha conseguido, aun sin todas esas virtudes toreras que los demás “tienen” lo que Lorenzo Garza, otro experto en encerronas, hacia ver sobre lo que “le faltaba” a Manolo Martínez en sus inicios como matador, dividir.
Sorprendentemente, un torero como Joselito hoy ya cuenta con los críticos suficientes para causar la división que torna la encerrona en emboscada, en cuestionamiento constante que tienen los toreros importantes, se quiera o no.
Pero también con la juventud, el tiempo suficiente para pasar de la cantidad a la calidad, de lo mayor a lo superior en toros y trasteos.
Solo el tiempo tiene la necesaria, clara y siempre polémica respuesta.
RESUMEN DEL FESTEJO.
Pachuca, Hidalgo. Mo0101numental Plaza de Toros “Vicente Segura”. Feria de San Francisco 2014. Domingo, Octubre 19 de 2014. Tercer festejo de Feria. Más de tres cuartos de plaza en tarde de clima cambiante con llovizna en varios turnos y sol al finalizar la lidia del tercero. Incomprensiblemente la corrida se suspende por casi treinta minutos previo a salir el cuarto de la tarde a fin de dar una serie de reconocimientos que dilatan e interrumpen el festejo.
6 Toros, 6 de Diversas Ganaderías en el siguiente orden de salida: 1 de Marrón(Divisa Verde, Marrón y Naranja) cárdeno claro, caribello mal presentado por trasijado, chincolo y paupérrimo de cabeza; 1 de Montecristo (Divisa Verde, Obispo y Oro) Degollado, negro, bajo y ofensivo de cara; 1 de Jaral de Peñas(Divisa O) Alto, silleto, burraco, fuerte y retacado con cara y cabeza pobre; 1 deTorreón de Cañas (Divisa Obispo, Oro y Azul) Trasijado, bajo de expresión seria; 1 de Xajay (Divisa Verde y Rojo) Alto de cruz y serio de cara veleta, bizco, cárdeno y careto; y 1 de Fernando de la Mora (Divisa Amarillo y Blanco) Retacado de kilos, negro con cara seria, hondo y bajo.
Mansos en lo general, rajan en diversos momentos en el último tercio los lidiados en primero, segundo y cuarto lugar. De mal estilo, siempre arreando y defendiéndose el tercero. Encastado y con emoción en dos varas con el caballo y en la muleta, tras inicio manso en el último tercio, el quinto nombrado “Buen Amigo”, la Autoridad pasa por alto el Arrastre Lento. Débil, flojo y mando el sexto. Primero y segundo sospechosos de pitones a simple vista.
Joselito Adame (Negro y Oro) como Único Espada; Oreja, Oreja, Oreja, Ovación, Dos Orejas y Silencio. Salió a hombros.
Mal las cuadrillas con las banderillas en general. Destaca a la brega del primero y tercero, Jonathan Prado y Sergio González.
Destacan a caballo, José Prado, Curro Campos y Luis Miguel González.