Por: Miguel Fernández
Madrid (España). Acabada la temporada en España -a la espera siempre de algún posible festejo tardío- se han celebrado 190 espectáculos únicos de rejones en 2014. ¿Qué quiere decir esta cifa? Primeramente, que sigue el descenso en el escalafón de jinetes, pues la cifra es inferior a la alcanzada en 2013, cuando se registraron 199 eventos. Esto supone una reducción de 4'5 puntos porcentuales en un año; en otras palabras, una reducción que aun existente, es ya menor de la evidenciada tiempo atrás. Porque la cuenta regresiva de los rejones se hizo más grave tomando como referencia los 219 eventos de 2012, los 242 de 2011... así hasta los 468 de 2007. Hablamos, en resumen, de un 'bocado' a este escalafón, pero de pronóstico menos grave.
La disminución de este año tiene varios orígenes: el principal, el descenso registrado en los cosos de tercera y cuarta categorías, principales centro de producción de las estadísticas anuales. En ese recorte, 2014 ha traído 153 eventos únicamente ecuestres (no incluímos en esta pieza los festejos con un rejoneador y varios matadores o novilleros). Hace doce meses la cuenta en las plazas de menor rango alcanzó los 162, que quedan lejos de los 176 de 2012 y muy lejos de los 413 del origen de todo, aquel masificado 2007. Volvemos a los porcentajes: de 2013 a 2014 en estos ruedos ha bajado en un 5'5 %, pero más lo hizo en el lapso de 2012 a 2013 -un 8%- y de 2011 a 2012 -un notable 11%-.
Otra cuestión que ha podido influir para que todavía no haya tocado fondo el mercado 'equino' puede ser la fuerza que han tomado este año las novilladas. No han sido pocas las plazas, y no solo de 3ª y 4ª, que han apostado por el segundo escalafón para programar sus actividades taurinas, en detrimento de las propias corridas de a pie o de rejones. La presencia de varias novedades entre los novilleros y los grandes éxitos cosechados por algunos de ellos han sido acicates no solo para el público, sino también para las empresas, que indirectamente han reducido huecos a otros espectáculos.
Otro tipo de festejos, con renovada fuerza actual, también ha ocupado parte del espacio taurino: los festejos con un jinete y uno, dos o tres espadas. Contabilizados como corridas o novilladas según la categoría de los anunciados, estos carteles han podido ocupar algunos de los días reservado para el toreo a caballo.
La disminución de este año tiene varios orígenes: el principal, el descenso registrado en los cosos de tercera y cuarta categorías, principales centro de producción de las estadísticas anuales. En ese recorte, 2014 ha traído 153 eventos únicamente ecuestres (no incluímos en esta pieza los festejos con un rejoneador y varios matadores o novilleros). Hace doce meses la cuenta en las plazas de menor rango alcanzó los 162, que quedan lejos de los 176 de 2012 y muy lejos de los 413 del origen de todo, aquel masificado 2007. Volvemos a los porcentajes: de 2013 a 2014 en estos ruedos ha bajado en un 5'5 %, pero más lo hizo en el lapso de 2012 a 2013 -un 8%- y de 2011 a 2012 -un notable 11%-.
Otra cuestión que ha podido influir para que todavía no haya tocado fondo el mercado 'equino' puede ser la fuerza que han tomado este año las novilladas. No han sido pocas las plazas, y no solo de 3ª y 4ª, que han apostado por el segundo escalafón para programar sus actividades taurinas, en detrimento de las propias corridas de a pie o de rejones. La presencia de varias novedades entre los novilleros y los grandes éxitos cosechados por algunos de ellos han sido acicates no solo para el público, sino también para las empresas, que indirectamente han reducido huecos a otros espectáculos.
Otro tipo de festejos, con renovada fuerza actual, también ha ocupado parte del espacio taurino: los festejos con un jinete y uno, dos o tres espadas. Contabilizados como corridas o novilladas según la categoría de los anunciados, estos carteles han podido ocupar algunos de los días reservado para el toreo a caballo.
Pero no todo es negatividad para el mundo del rejoneo, pues no hay movimiento negativo en las principales plazas. Las de primera, mercado del que siempre se ha defendido su estabilidad, iguala los últimos datos previos. Los datos el presente ejercicio son idénticos a los de 2013 y 2011, pero inferiores a los 15 de 2012 (cuando Zaragoza y Málaga programaron dos carteles exclusivos, a diferencia de años posteriores). Madrid mantiene la fuerza de años atrás con sus cuatro paseíllos por temporada. Valencia y Sevilla, con dos, y el resto, con una, le siguen, a la espera de las deseadas reaperturas en Barcelona y San Sebastián.
Tampoco se altera el panorama en los cosos de segunda categoría. Al ser en su mayoría un circuito con ferias de extensión fijada, hay poco lugar a la variación. Así, tanto en 2014 como en 2013 se han celebrado 24 festejos a caballo en ellas. Hubo una reducción notable hace doce meses tras un par de años estables: 2011 y 2012 clavaron sus números en este circuito de 'segundas': 28 festejos. Porcentualmente, año tras año, o cada dos, las cifras han ido bajando desde los 36 carteles de rejoneo anunciados en estos cosos en 2007.
EL REJONEO EN FRANCIA
La perspectiva francesa requiere ser vista desde la escasez de sus números, pues en ella cualquier leve variación tiene una relevancia mucho mayor en lo porcentual. 2014 acabará en el país vecino con 13 corridas/novilladas de rejones, tres menos que en 2013, casi en los mismos registros que 2012 (hubo 14), pero cinco menos que en 2011. El estudio estadístico del panorama ecuestre galo muestra una inestabilidad evidente, pues a los altibajos de sus números se le debe añadir un dato: en un año de evidente sobreexplotación taurina como fue 2008 solo se dieron 15 carteles (hubo más, 21, en 2007). La única plaza en Francia que hace doblete es Bayona. El resto de primeras y terceras operativas al toreo a caballo (de las de segunda solo da toros Céret y allí no hay rejones) han anunciado un evento.
La perspectiva francesa requiere ser vista desde la escasez de sus números, pues en ella cualquier leve variación tiene una relevancia mucho mayor en lo porcentual. 2014 acabará en el país vecino con 13 corridas/novilladas de rejones, tres menos que en 2013, casi en los mismos registros que 2012 (hubo 14), pero cinco menos que en 2011. El estudio estadístico del panorama ecuestre galo muestra una inestabilidad evidente, pues a los altibajos de sus números se le debe añadir un dato: en un año de evidente sobreexplotación taurina como fue 2008 solo se dieron 15 carteles (hubo más, 21, en 2007). La única plaza en Francia que hace doblete es Bayona. El resto de primeras y terceras operativas al toreo a caballo (de las de segunda solo da toros Céret y allí no hay rejones) han anunciado un evento.
FOTOGRAFÍA: JULIÁN LÓPEZ y MAURICE BERHO