"Lo que más valoro es la regularidad y en nuestro caso me ha parecido altístima"
José Ignacio Sánchez, representante de Pedraza de Yeltes, analiza el juego de la camada de la ganadería salmantina
Por:Aplausos/ Íñigo Crespo
La temporada de Pedraza de Yeltes ha estado dominada por dos factores determinantes en cuanto a bravura se refiere: regularidad y espectáculo. El nuevo tesoro de sangre Aldeanueva ha cerrado un circulo triunfal lidiando corridas de toros en Dax y Azpeitia, un toro de bandera en Salamanca en lo que se dio en llamar la corrida de Desafío entre hierros charros y una novillada muy completa en el coso francés de Garlin. Por encima de todo eso, la impresión de estar frente a un hierro que está sabiendo conjugar los gustos del aficionado más exigente en cuanto a hechuras y comportamiento, con los del torero. Reto de sabiduría para esta divisa de relativo nuevo cuño y aún en fase de expansión y crecimiento.
“Si tuviéramos que hacer un balance a grandes líneas de lo que ha sido la temporada, no podemos decir otra cosa que muy positiva y triunfal en todos los aspectos”, señala José Ignacio Sánchez, representante de la ganadería propiedad de la familia Uranga. “No debemos olvidar que somos una ganadería nueva, que continuamos en la línea de depuración de vacas y que, por lo tanto, seguimos en creación y crecimiento. Es verdad que hemos cuajado un año muy bueno, hemos lidiado muchos toros de un comportamiento muy importante, aunque también es cierto que por el número de vacas y toros que tenemos nuestras temporadas son cortas en cuanto a número de festejos”, subraya.
José Ignacio Sánchez destaca un factor determinante a la hora de desarrollar y analizar los resultados de la ganadería en 2014:“La regularidad me ha parecido altísima y además es lo que más valoro. Hemos lidiado cuatro festejos, dos de ellos completos, y podemos presumir de que nos han dado la vuelta al ruedo a cuatro animales”. Y subraya un valor potencial: “Los toros buenos y bravos que hemos lidiado no sólo han permitido el disfrute del público y la espectacularidad en todos los tercios, recuperando la esencia del tercio de varas, sino que han permitido el triunfo de los toreros como Javier Castaño, que estuvo sublime en Dax y en Salamanca, o Juan del Álamo, que demostró en Azpeitia las condiciones que posee”.
Hablar de regularidad en una temporada y más en una ganadería que ha demostrado poseer un depósito de raza muy notable, es referirnos a una divisa de garantías. “Hasta ahora lo está siendo y además de la regularidad yo hablaría de la variedad. Dentro de ser toros importantes y bravos, cada uno de ellos ha tenido una personalidad muy determinada. Dentro de una corrida aunque la media sea alta, entendemos que debe existir una variedad de comportamientos: toros encastados, otros exigentes, otros más enclasados… En ese matiz se encuentra una de las virtudes que estamos consiguiendo en Pedraza de Yeltes”, asegura José Ignacio Sánchez.
“Si tuviéramos que hacer un balance a grandes líneas de lo que ha sido la temporada, no podemos decir otra cosa que muy positiva y triunfal en todos los aspectos”, señala José Ignacio Sánchez, representante de la ganadería propiedad de la familia Uranga. “No debemos olvidar que somos una ganadería nueva, que continuamos en la línea de depuración de vacas y que, por lo tanto, seguimos en creación y crecimiento. Es verdad que hemos cuajado un año muy bueno, hemos lidiado muchos toros de un comportamiento muy importante, aunque también es cierto que por el número de vacas y toros que tenemos nuestras temporadas son cortas en cuanto a número de festejos”, subraya.
José Ignacio Sánchez destaca un factor determinante a la hora de desarrollar y analizar los resultados de la ganadería en 2014:“La regularidad me ha parecido altísima y además es lo que más valoro. Hemos lidiado cuatro festejos, dos de ellos completos, y podemos presumir de que nos han dado la vuelta al ruedo a cuatro animales”. Y subraya un valor potencial: “Los toros buenos y bravos que hemos lidiado no sólo han permitido el disfrute del público y la espectacularidad en todos los tercios, recuperando la esencia del tercio de varas, sino que han permitido el triunfo de los toreros como Javier Castaño, que estuvo sublime en Dax y en Salamanca, o Juan del Álamo, que demostró en Azpeitia las condiciones que posee”.
Hablar de regularidad en una temporada y más en una ganadería que ha demostrado poseer un depósito de raza muy notable, es referirnos a una divisa de garantías. “Hasta ahora lo está siendo y además de la regularidad yo hablaría de la variedad. Dentro de ser toros importantes y bravos, cada uno de ellos ha tenido una personalidad muy determinada. Dentro de una corrida aunque la media sea alta, entendemos que debe existir una variedad de comportamientos: toros encastados, otros exigentes, otros más enclasados… En ese matiz se encuentra una de las virtudes que estamos consiguiendo en Pedraza de Yeltes”, asegura José Ignacio Sánchez.