El Parlamento Europeo ha rechazado la propuesta de Los Verdes para eliminar las ayudas al toro bravo
Pretendían que la ganadería del toro bravo no entrara en las ayudas que se dan a la crianza de ganado bovino.
El Mundo de Baleares
Por: Tolo Payeras
Corresponsal en Palma de Mallorca
Los ataques a la tauromaquia no cesan,
los antitaurinos se han propuesto acabar con los toros del modo que sea y
no les vale que sea protegido en España, Francia y
Portugal así como también en muchos países latinoamericanos.
Intentan acabar con los toros por todos los medios, sean legales o no lo
sean, pacíficamente o violentamente, les da igual, ellos
buscan el modo en el que sus pretensiones puedan ser más eficaces.
El pasado miércoles Los Verdes
presentaron en el Parlamento Europeo una propuesta para eliminar las
ayudas europeas a la crianza del toro bravo. Los verdes no podían
solicitar la eliminación de las ayudas al toro bravo simplemente
porque estas ayudas no existen ya que son ayudas generales al ganado
bovino, sea bravo o manso; por lo tanto, en lo que parece una
nueva intentona más a su criterio anti-corrida , fue pedir que los
ganaderos del toro bravo quedasen excluidos de los fondos de la
política agraria común. La idea no tiene
desperdicio, porque estos fondos tienen como objetivo compensar el
sector bovino y ayudarle a mantener el nivel competitivo frente a la
importación de productos cárnicos
de terceros países.
Los Verdes, olvidándose o omitiendo
que el ganado bravo también se come y que por su carne totalmente
ecológica nunca han dado ningún problema para su consumo, ni
siquiera en los años que se tuvo que restringir el consumo de carne
bovina por el tema de las vacas locas, pedían que no se destinara ni un
solo euro para este cometido a las ganaderías de reses
bravas., o lo que es lo mismo, que esas explotaciones vayan a la
ruina mientras la Unión Europea permaneciese pasiva. El argumento está
muy claro: hay que cuidar a los animales salvo si son
toros bravos. Curiosa interpretación de igualdad por razón de
especie, según los antitaurinos los toros que se mueran y que
desaparezcan las ganaderías de toros bravos, porque según entienden,
mejor que desaparezca la especie a que sean sacrificados en el
albero de una plaza de toros.
Según el portal Mundotoro, el
encargado de presentar dicha propuesta fue el neerlandés Bas Eickhout,
la idea de este parlamentario y Los Verdes es la ideología
vegana de Pacma: Todas las especies son iguales, un hombre vale lo
mismo que un perro, la iniciativa del pasado miércoles, en cualquier
caso, revelaba el verdadero rostro de este movimiento que
utiliza la violencia para acabar con la tauromaquia y utiliza sus
principios como quiere para provocar la extinción del toro bravo.
El fondo lógico de esta postura no es
nuevo ni tampoco desconocido, de hecho en cualquier debate sobre la
protección o prohibición de la tauromaquia, siempre se ha
argumentado que la prohibición de las corridas de toros se
traduciría en el declive del rico ecosistema en el que se cría el toro
bravo y a la postre, en la desaparición de la especie con toda su
genética. Del lado antitaurino siempre se ha escuchado una réplica
parecida a esta: “Es preferible la desaparición del toro bravo a que se
sigan sacrificando estos animales en corridas de
toros”. Todos lo hemos escuchado con estupor en alguna ocasión. Una
postura tan extrema que, partiendo de la base de la supuesta
protección, acaba postulando la desaparición de una especie
única en el mundo, un animal que se reproducía salvaje por la sierra
española hace dos mil años y que con el paso del tiempo, si no hubiera
sido por la tauromaquia y las ganaderías de reses
bravas ya habría desaparecido hace mucho tiempo. En cualquier caso
lo que se dirimía el pasado miércoles en el Parlamento Europeo no era
una cuestión moral o filosófica, sino que una cuestión
económica y presupuestaria y precisamente por esto, todo quedó más
negro sobre blanco.
Los Verdes de Europa apuestan por la
discriminación, quieren que la Unión Europea sancione una actividad
económica no tan solo legal sino que imprescindible del modo
más taxativo posible, negando a los ganaderos de bravo la
posibilidad de acceder a una financiación a la que tienen derecho igual
que los titulares de otro tipo de explotación ganadera. No les
importa que la carne sea completamente aprovechada alimentariamente y
que sea considerada un producto de primera calidad. No les importa que
las ganaderías en las que se crían los toros sean
pilar fundamental de la riqueza natural de los países donde existe
su producción. Tampoco les importa que las dehesas de bravo formen parte
esencial de un ecosistema que se vería muy mermado sin
ellas.
No les importa nada de esto, lo único
que para ellos es válido es desprestigiar a los ganaderos de reses
bravas hasta conseguir convertirlos en apestados de la
política presupuestaria de la Unión Europea. Precisamente una
institución creada en este continente para hacer realidad la igualdad de
los hombres y desterrar los extremos de discriminación
de cualquier razón que enseñaron los nazis.
La propuesta de Los Verdes en Europa
fue rechazada, pero ellos seguirán en su particular encrucijada contra
la fiesta de los toros. En Baleares los
antitaurinos han convencido a 13 alcaldes de municipios de la isla,
ahora pretenden de nuevo abordar Palma, donde ya ha sido rechazada por
dos veces la propuesta antitaurina, pero ellos
siguen en su empeño y las leyes tan solo existen cuando van a su
favor, la protección de la fiesta en el Parlamento y Senado español, les
importa un carajo; ellos siguen hablando de decretos
autonómicos, de prohibiciones de niños en los festejos taurinos y se
olvidan que la Ley aprobada el pasado año, indica claramente que los
niños pueden asistir a los festejos taurinos siempre que
vayan acompañados de sus padres que son los que tienen la potestad
de educarlos y no un grupo de radicales.