lunes, 27 de octubre de 2014

El Parlamento Europeo ha rechazado la propuesta de Los Verdes para eliminar las ayudas al toro bravo
 
Pretendían que la ganadería del toro bravo no entrara en las ayudas que se dan a la crianza de ganado bovino.
 
En la imagen se aprecia la tranquilidad del toro bravo en el campo
El Mundo de Baleares
Por: Tolo Payeras 
Corresponsal en Palma de Mallorca
 
Los ataques a la tauromaquia no cesan, los antitaurinos se han propuesto acabar con los toros del modo que sea y no les vale que sea protegido en España, Francia y Portugal así como también en muchos países latinoamericanos. Intentan acabar con los toros por todos los medios, sean legales o no lo sean, pacíficamente o violentamente, les da igual, ellos buscan el modo en el que sus pretensiones puedan ser más eficaces.

 
El pasado miércoles Los Verdes presentaron en el Parlamento Europeo una propuesta para eliminar las ayudas europeas a la crianza del toro bravo. Los verdes no podían solicitar la eliminación de las ayudas al toro bravo simplemente porque estas ayudas no existen ya que son ayudas generales al ganado bovino, sea bravo o manso; por lo tanto, en lo que parece una nueva intentona más a su criterio anti-corrida , fue pedir que los ganaderos del toro bravo quedasen excluidos de los fondos  de la política agraria común. La idea no tiene desperdicio,  porque estos fondos tienen  como objetivo compensar el sector bovino y  ayudarle a mantener el  nivel competitivo frente a la importación de productos cárnicos de terceros países.
 
Los Verdes, olvidándose o omitiendo que el ganado bravo también se come y que por su carne totalmente ecológica nunca han dado ningún problema para su consumo, ni siquiera en los años que se tuvo que restringir el consumo de carne bovina por el tema de las vacas locas, pedían que no se destinara ni un solo euro para este cometido a las ganaderías de reses bravas., o lo que es lo mismo, que esas explotaciones vayan a la ruina mientras la Unión Europea permaneciese pasiva. El argumento está muy claro: hay que cuidar a los animales  salvo si son toros bravos. Curiosa interpretación de igualdad por razón de especie, según los antitaurinos los toros que se mueran y que desaparezcan las ganaderías de toros bravos, porque según entienden, mejor que desaparezca la especie a que sean sacrificados en el albero de una plaza de toros.
 
Según el portal Mundotoro, el encargado de presentar dicha propuesta fue el neerlandés Bas Eickhout, la idea de este parlamentario y Los Verdes es la ideología vegana de Pacma: Todas las especies son iguales, un hombre vale lo mismo que un perro, la iniciativa del pasado miércoles, en cualquier caso, revelaba el verdadero rostro de este movimiento que utiliza la violencia para acabar con la tauromaquia y utiliza sus principios como quiere para provocar la extinción del toro bravo.
 
El fondo lógico de esta postura no es nuevo ni tampoco desconocido, de hecho en cualquier debate sobre la protección o prohibición de la tauromaquia, siempre se ha argumentado que la prohibición de las corridas de toros se traduciría en el declive del rico ecosistema en el que se cría el toro bravo y a la postre, en la desaparición de la especie con toda su genética. Del lado antitaurino siempre se ha escuchado una réplica parecida a esta: “Es preferible la desaparición del toro bravo a que se sigan sacrificando estos animales en corridas de toros”.  Todos lo hemos escuchado con estupor en alguna ocasión. Una postura tan extrema que, partiendo de la base de la supuesta protección, acaba postulando la desaparición de una especie única en el mundo, un animal que se reproducía salvaje por la sierra española hace dos mil años y que con el paso del tiempo, si no hubiera sido por la tauromaquia y las ganaderías de reses bravas ya habría desaparecido hace mucho tiempo. En cualquier caso lo que se dirimía el pasado miércoles en el Parlamento Europeo no era una cuestión moral o filosófica, sino que una cuestión económica y presupuestaria y precisamente por esto, todo quedó más negro sobre blanco.
 
Los Verdes de Europa apuestan por la discriminación, quieren que la Unión Europea sancione una actividad económica no tan solo legal sino que imprescindible del modo más taxativo posible, negando a los ganaderos de bravo la posibilidad de acceder a una financiación a la que tienen derecho igual que los titulares de otro tipo de explotación ganadera. No les importa que la carne sea completamente aprovechada alimentariamente y que sea considerada un producto de primera calidad. No les importa que las ganaderías en las que se crían los toros sean pilar fundamental de la riqueza natural de los países donde existe su producción. Tampoco les importa que las dehesas de bravo formen parte esencial de un ecosistema que se vería muy mermado sin ellas.
 
No les importa nada de esto, lo único que para ellos es válido es desprestigiar a los ganaderos de reses bravas hasta conseguir convertirlos en apestados de la política presupuestaria de la Unión Europea.  Precisamente una institución creada en este continente para hacer realidad la igualdad de los hombres y desterrar los extremos de discriminación de cualquier razón que enseñaron los nazis.
 
La propuesta de Los Verdes en Europa fue rechazada, pero ellos seguirán en su particular encrucijada contra la fiesta de los toros. En Baleares  los antitaurinos han convencido a 13 alcaldes de  municipios de la isla, ahora pretenden de nuevo abordar Palma, donde ya ha sido rechazada por dos veces la propuesta antitaurina, pero ellos siguen en su empeño y las leyes tan solo existen cuando van a su favor, la protección de la fiesta en el Parlamento y Senado español, les importa un carajo; ellos siguen hablando de decretos autonómicos, de prohibiciones de niños en los festejos taurinos y se olvidan que la Ley aprobada el pasado año, indica claramente que los niños pueden asistir a los festejos taurinos siempre que vayan acompañados de sus padres que son los que tienen la potestad de educarlos y no un grupo de radicales.