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Publicado por: Hassan González
FECHA: 31 de julio de 2015
LUGAR: Plaza de Toros de La Merced de HUELVA (HUELVA).
ENTRADA: Casi lleno
RESEÑA: Pablo Hermoso de Mendoza (oreja y dos orejas); Diego Ventura (silencio y dos orejas); y Andrés Romero (oreja y oreja)
GANADERIA: Toros de Hermanos Sampedro.
CABALLOS UTILIZADOS:
Primer toro de la Ganadería de Hermanos Sampedro, número 2, 530 Kg: De salida NAPOLEON (1 rejón de castigo); en banderillas DISPARATE (2 banderillas) y VIRIATO (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas y un rejón de muerte).
Segundo toro de la Ganadería de Hermanos Sampedro, número 18, 525 Kg: De salida CHURUMAY (1 rejón de castigo); en banderillas BERLIN (2 banderillas) y DALI (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (3 cortas, dos pares a dos manos y un rejón de muerte).
OTROS CABALLOS DESPLAZADOS: RONCO y BELUGA.
COMENTARIO: Con el festejo de esta tarde en Huelva, Pablo Hermoso de Mendoza alcanzaba a toda una leyenda del toreo a caballo en Andalucía como fue Javier Buendía, quien había actuado en el coso de la Merced en dieciséis ocasiones. El navarro culminó esta tarde ese número de festejos en esa plaza y continúa su buena racha de actuaciones en el mismo, obteniendo su duodécima puerta grande.
Esta tarde en el que abrió plaza, obtuvo un trofeo merced a la lidia que desarrolló ante un astado de hermanos Sampedro que fue a menos y acabó muy parado. Comenzó esperanzador el toro y Pablo lo vio pronto cuando apenas lo había toreado un poco y le colocó el primer rejón de castigo, muy de frente y de gran ejecución. Después el toro enrabietado siguió a fuerte galope a NAPOLEON hasta que este le pegó un trincherazo que arrancó el olé del tendido. Pablo desistió de poner el segundo rejón y se fue por DISPARATE ante el buen son del toro. Salió DISPARATE y apenas piso el albero, tenía al toro embebido en la cola, toreándolo de costado y con mucha transmisión. Pero fue casi la última carrera, porque luego le costó una enormidad al caballo volver a arrancar galopes del toro hasta el final, cuando tanto insistir lo consiguió y puso hacer la hermosina, que precisamente nació aquí, hace dos años. Una pincelada corta, pero de mucho mérito dada la dificultad del toro para moverse. Cambió el tercio y salió VIRIATO a torear con el pecho, a meterse al toro debajo y a echarse encima si este no venía, cosa que ya era la tónica general. Toda la emoción que hubo la puso VIRIATO arrimándose a un toro que se había venido abajo. Cerró PIRATA con tres banderillas cortas, llegando el caballo y acabando la tercera por los adentros de donde el propio caballo tuvo que tirar del toro para sacarlo y poder hacer algún desplante. Después de sacarlo con ayuda de los auxiliadores, Pablo dejó un rejón delantero y perpendicular que dio con el toro en el piso y obtuvo así la primera oreja del festejo.
Dos trofeos más obtendría en el cuarto de la tarde, toro noble y también venido a menos, pero con calidad que tuvo los momentos e más movilidad de salida con CHURUMAY, que lo paró con circulares haciendo que se rebosara por sus cuartos traseros. Tras un solo rejón de castigo, BERLIN fue quien inició tercio de banderillas y con esa calidad que posee pronto comenzó a impregnar el coso de elegancia y torería. Ajustó al máximo los galopes de costado y consiguió de tanto arrimarse, arrancar los galopes de un toro que ya se hacía el remolón. La gente disfrutó y vibró con sus pasadas por dentro, con esas “caganchinas” que cada día ajusta más y sobre todo esta tarde una que realizó en la misma puerta de caballos y que fue a cámara lenta. Marcó siempre los tiempos en las banderillas, dejándolas en lo alto y dio paso a DALI que pronto comenzó su particular espectáculo y su conexión con el tendido. Esa forma tan particular de citar al toro, metiéndole la cola en el testuz mientras pega sus cuartos traseros al suelo hacen que cualquier toro embista y que los tendidos disfruten al máximo. Una tarde más a base de piruetas, de banderillas con mucha verdad y de esos cites, DALI se convirtió en el favorito hasta ese momento de un público ávido de espectáculo. Y como querían espectáculo, una vez más, PIRATA lo proporcionó con una rueda de cortas dejándose llegar al toro en sus últimos impulsos, clavando al estribo y rematando con desplantes, todo ello ante de colocar las banderillas a dos manos. El único lunar de la faena fue que una de las banderillas a dos manos, cayó en la arena, pero la preparación y la reunión habían sido perfectas, como lo fue el siguiente par que ahora sí que dejó en lo alto. Despacio afrontó la suerte final y despacio dobló el de Hermanos Sampedro entre la ovación del respetable y del propio Pablo que vio como la locura se desató en el tendido en forma de pañuelos blancos para otorgarles el doble trofeo.