Por: Hassan González
LUGAR: Plaza de Toros de La Ribera de LOGROÑO (LA RIOJA).
ENTRADA: Dos tercios.
RESEÑA: Fermín Bohórquez (ovación y vuelta); Pablo Hermoso de Mendoza (silencio y dos orejas); y Sergio Domínguez (silencio y silencio tras aviso).
GANADERIA: Toros de Herederos de Ángel Sánchez y Sánchez.
CABALLOS UTILIZADOS:
Primer toro de la Ganadería de Herederos de Ángel Sánchez y Sánchez, número 92, 574 Kg, de nombre Aldeanito: De salida NAPOLEON (2 rejones de castigo); en banderillas BERLIN (2 banderillas) y VIRIATO (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas y dos rejones de muerte y tres pinchazos).
Segundo toro de la Ganadería de Herederos de Ángel Sánchez y Sánchez, número 77, 580 Kg, de nombre Zapatero: De salida NAPOLEON (2 rejones de castigo); en banderillas DISPARATE (2 banderillas) y DALI (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas y un rejón de muerte).
OTROS CABALLOS DESPLAZADOS: BRINDIS, BELUGA, FORRO y ZAMORINO.
COMENTARIO: Iniciaba Pablo Hermoso de Mendoza el último tour de esta temporada en Europa y lo hacía aquejado de una aguda gastroenteritis que lo hizo permanecer en cama y con suero durante toda la mañana del día del festejo. Al fin al y muy mercado de condiciones físicas, Hermoso de presentó en La Ribera a cumplir su veinticinco paseíllo en la Ciudad de Logroño y a pesar de sus problemas físicos, consiguió abrir la puerta grande riojana por décima vez en su carrera.
Incluso a pesar del comportamiento de su primero, un toro complicadísimo que desde sus primeros pasos frente a NAPOLEON dejó claras sus intenciones. Esperar, medir y cazar. NAPOLEON recetó dos rejones de castigo, con solvencia y actitud y desde luego que dejó cualquier tipo de lucimiento para mejor ocasión. El toro esperaba, daba carreritas de apenas dos, tres metros y cuando se sentía vencido se paraba. Con esa premisa, Pablo entró con BERLIN, quien desde luego dio nuevamente una dimensión lidiadora increíble sin importarle lo que tenía enfrente. Aguantó las desacompasadas carreras del toro e incluso llegó a templarlas de costado, transmitiendo a los tendidos esa sensación de entrega y valor. El toro no embestía, sino arrollaba o por lo menos trataba de hacerlo porque BERLIN le pudo en todo momento. Y si por detrás tuvo mucho valor lo realizado, por delante se jugo el pecho en cada embroque, llegó hasta los mismos pitones y salió de la suerte con una elegancia y torería importantes. VIRIATO trató también de imponer su toreo, pero el toro no le dejaba pasar, le cortaba el paso en cada reunión y no embestía al estribo, sino siempre al pecho. Estuvo limpio en cada embroque, aunque sin poder dar la total dimensión de su toreo. El toro se fue apagando y todavía se defendía más en cada corta con PIRATA. No obstante el poder de otro caballo lidiador como este, pudo en las banderillas cortas y en los desplantes, a pesar que a Pablo se le notaba ya un tanto desfondado porque apenas intentó descolgarse. Pudo ser la suerte o el leve desfallecimiento o solamente el desacierto, pero el caso es que con el rejón el navarro estuvo fallón y perdió la posibilidad de obtener algún trofeo.
Afortunadamente, se pudo sacar la espina en el quinto, uno de los mejores toros del festejo y ante el que el estellés y su cuadra estuvieron a la dimensión esperada. Ahora sí que NAPOLEON pudo lucir templando con la cola desde el inicio a un toro que embestía con fijeza. Pudo dar al pecho en cada embroque y colocar los rejones de castigo con verdad y dejándose llegar al toro hasta su territorio y luego toreando con la bandera midió a un astado que se rebosaba detrás de la bandera que le presentaba el jinete. Llegó banderillas, llegó DISPARATAE y llegó el acabose a La Ribera. Tras unos instantes de medirse, toro y caballo, pronto comenzó DISPARATE a mostrar sus cartas y tras comprobar que el toro obedecía a todos sus toques, empezó la faena con un galope de costado medido, aguantando el galope y dando la distancia justa al toro que metía sus pitones entre los pelos de la negra cola de DISPARATE. Entre carrera y carrera alternaban las banderillas, que fueron dos, pero mucho toreo sin clavar y dando muletazos con el pecho dejando que el toros se vaciara a lo largo de su cuerpo en cada embroque. Luego, para cerrar, vino la “hermosina” convertida en muletazos con la cola a derecha e izquierda y haciendo que la plaza explotara en júbilo. Relevo de caballo y entrada en el coso de un DALI, que posiblemente este en el mejor momento de su carrera. Todo lo ve claro, tanto cuando va de frente, como cuando realiza piruetas o cita con la cola en esa posada que ya comienza a ser imitada. Mantuvo la intensidad de la lidia y de la conexión con el tendido y apoyó a que la faena siguiera por los derroteros altos y lidiadores que había tenido hasta ahora y que mantendría un ceñido PIRATA, un veterano y experimentado PIRATA que puede con el toro malo y que disfruta con el bueno. Que compone la figura en cada corta cuando el toro le viene y que no retrocede, sino se quita midiendo los pasos para que su jinete se descuelgue sobre el testuz. Hermoso entró a matar y se aferró a un rejón de muerte que siempre sintió que estaba en el sitio y cuando lo enterró hasta la bola lo demostró, desatando la euforia en los tendidos y en él mismo que sintió acabar una y tarde dura y complicada con el buen sabor del triunfo.
Berlín |
Dalí |
Disparate |
Napoleón |
Napoleón |
Pirata |
Pirata |
Viriato |