lunes, 14 de septiembre de 2015

Salamanca, ovación para Pablo Hermoso

SALAMANCA, OVACIÓN PARA PABLO HERMOSO




Por: Hassan González



FECHA. 14 de septiembre de 2015
LUGAR: Plaza de Toros de La Glorieta de SALAMANCA (SALAMANCA).
ENTRADA:  Dos tercios.
RESEÑA: Pablo Hermoso de Mendoza (palmas y ovación); Sebastián Castella (silencio y dos orejas); y Juan del Álamo (dos orejas y oreja tras aviso).
GANADERIA: Toros de San Pelayo (1), El Capea (4) y Montalvo (2, 3, 5 y 6)
CABALLOS UTILIZADOS:
Primer toro de la Ganadería de San Pelayo, número 11, 540 Kg, de nombre Veleto: De salida NAPOLEON (2 rejones de castigo); en banderillas BERLIN (2 banderillas) y VIRIATO (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas y dos rejones de muerte).
Segundo toro de la Ganadería de El Capea, número 14, 590 Kg, de nombre Beterano: De salida CHURUMAY (2 rejones de castigo); en banderillas DISPARATE (2 banderillas) y DALI (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas, un par a dos manos y un rejón de muerte tras dos pinchazos).
OTROS CABALLOS DESPLAZADOS: BRINDIS, BELUGA y AGORA.
COMENTARIO: Después de las tormentas climatológicas caídas ayer en Salamanca y Valladolid, esta tarde regresó la calma y el sol y se pudo realizar la corrida de toros mixta con estos fenómenos temporeros a favor.
Corrida mixta que abrió Hermoso de Mendoza ante un toro de San Pelayo de nombre Veleto y que desde luego si algo hizo, fue ser fiel a su nombre. Embistió en todo momento como si fuera una veleta. Ahora voy, ahora no voy, ahora suave, ahora bruto, ahora te sigo, ahora galopo a tu lado pero sin mirarte…..a su bola toda la lidia. El propio Pablo reconocía al final que no tuvo una sola embestida igual a otra. A NAPOLEON de salida ni caso y hasta el primer rejón de castigo, ni mirarlo. Luego sí reaccionó y lo pudo torear con la bandera, pero también a ráfagas. Dudó el jinete si colocar otro rejón de castigo y al final lo colocó y menos mal, porque tras él, sí sacó un rabia que no había mostrado. Con BERLIN continuó ese comportamiento y tuvo buenos momentos galopando de costado donde el caballo pudo templar, a los cuales enseguida continuaba una tercera marcha y acababa arrollando la grupa del caballo. En cuanto te confiabas, te llegaba. Similar actitud ante VIRIATO, quien aguantó la primeras embestidas, templando con el costado como acostumbra y que también acabó sorprendido por un arreón inoportuno que lo prendió sin consecuencias. La cortas con PIRATA cayeron en una rueda, sin darle tiempo al toro a reaccionar y a preparar su ataque, que sí se produjo cuando sintió el primer rejón de muerte. Faena dura y complicada que fue reconocida por el público con una ovación que Pablo recibió y saludó desde el callejón.
Más suerte tuvo con su segundo toro, enorme de presencia, con casi seiscientos kilos de romana y enorme de comportamiento. Noble desde los primeros compases para que CHURUMAY diera su auténtica medida de caballo lidiador, midiendo cada encuentro y cada galope que daba al toro para cuidarlo y mimarlo para que sean los caballos de banderillas los que luzcan. Esa es la auténtica y sorda labor de los caballos de salida, la de enseñar a los toros el camino a seguir y como en este caso, cuidarlos cuando tienen calidad. El toro era a la justa medida de DISPARATE y pronto se comprobó porque en cuanto ambos animales se encontraron, ya estaban unido por el nexo de la cola de DISPARATE e iban galopando paralelo a las tablas formando un “todouno” compacto. Había molividad, había emoción y por lo tanto había toreo en estos lances, como los había en los embroques, toreando ahora con el pecho y saliendo el toro por la cola, vaciando la embestida sobre su cuerpo. Luego vinieron las “hermosinas” con el caballo cambiando la grupa y el toro cambiando la mano y que parecían una danza entre ambos. Buena faena y buena labor también la de DALI, que pronto conectó con los tendidos en cuanto se plantó delante de Veterano y le puso la muleta de su cola cerca de los pitones para llamarlo. Con dos arrancadas lo colocó en el sitio idóneo para las banderillas y luego rematar todo con piruetas, todo ante un toro que todavía seguía embistiendo con alegría. PIRATA se lo dejó llegar en cada una de las banderillas cortas que colocó, a una o a dos manos y en los desplantes sobre el testuz que realizó su jinete. Y llegó el tercio final, la espada que tanto da y tanto quita, y que una vez más para el navarro fue fatal, porque volvió a emborronar una labor de dos orejas a base de dos pinchazos, rematando la labor al tercer intento de un rejón fulminante. En esta ocasión sí que salió 4 al tercio a recoger una más que merecida ovación.
Berlín

Churumay

Dalí

Disparate

Napoleón

Pirata

Pirata

Viriato