domingo, 31 de agosto de 2014

CUATRO OREJAS DE PABLO HERMOSO EN PALENCIA


Comunicado
Publicado por. Hassan González

FECHA: 31 de agosto de 2.014
LUGAR: Plaza de Toros de Campos Góticos de PALENCIA (PALENCIA).
ENTRADA: Tres cuartos.
RESEÑA: Héctor Barcenilla que tomó la alternativa (oreja y ovación); Pablo Hermoso de Mendoza (dos orejas y dos orejas); y Joao Moura Jr (oreja y oreja).
GANADERIA: Toros de Hermanos Gallón (1, 2 y 3), Herederos de Ángel Sánchez y Sánchez (4 y 6) y José Luís Pereda (5).
CABALLOS:
Primer toro de la Ganadería de Hermanos Gallón, número 73, 486 Kg: De salida BERLIN (1 rejón de castigo); en banderillas DISPARATE (4 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas y un rejón de muerte).
Segundo toro de la Ganadería de Herederos de Ángel Sánchez y Sánchez, número 13, 576 Kg; De salida CHURUMAY (1 rejón de castigo); en banderillas DUENDE (2 banderillas) y HABANERO (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas, un par de cortas a dos manos y un rejón de muerte).
CABALLOS DESPLAZADOS: DALI, NAPOLEON y BELUGA.
COMENTARIO. Ambiente de gala en Palencia para ver la alternativa del rejoneador local Héctor Barcenilla de manos de Pablo Hermoso de Mendoza y el regreso de éste a una de sus citas fijas de todas las temporadas y uno de los cosos donde más a gusto se le ve al centauro de Estella y que se confirmó con ese pleno de orejas que obtuvo al final del festejo.
Esta tarde y tras doctorar a Barcenilla, Hermoso recibió a su primero, un jabonero de Hermanos Gallón que tuvo movilidad, pero que no resultó un hueso fácil de roer. De salida, Pablo lo paró con BERLIN, que mostró dentro de su juventud la que hasta ahora ha sido su mejor cara y es que este toro y en este tercio sí fue más fijo en su embestida que los pocos que había lidiado hasta ahora. Un solo rejón de castigo colocó el jinete para que el toro no se acabara y dio entrada a DISPARATE. Con el castaño, el toro se vino arriba en su comportamiento y complicó la lidia de DISPARATE que tuvo que poner todo de su parte para solventar las dificultades que el toro tenía y que lo convertían en un toro medidor, que nunca se entregó y que a pesar de galopar cuando el caballo lo citaba de costado, nunca lo hacía con fijeza, sino siempre midiendo las distancias y esperando al fallo del equino. El caballo volvió a demostrar todo su poderío lidiador y venció todas las dificultades que el jabonero presentaba e incluso se permitió lucir, tanto en banderillas donde a pesar de lo brusco de la embestida, salió siempre limpio y solvente y también cuando realizó la “hermosina” a pesar que el toro no la “tragaba” del todo. Al final puso la guinda con una pirueta en la cara y se retiró al patio de caballos con parte de la plaza puesta en pie ovacionando su labor. Con las banderillas cortas, el toro tampoco se entregaba y cada palitroque que el navarro colocaba, el astado se acercaba más a tablas y se iba cerrando, haciendo que en la tercera de ellas, PIRATA pasara por unos terrenos mínimos cerca de las tablas, pero había que dar continuidad a la lidia y no era cosa de alargarla. Un pequeño tirón al toro para sacarlo y hacer algún desplante con la frente o con el codo a modo de “teléfono” antes de entrar a matar en el tercio, donde PIRATA avanzó despacio y fue esperando a que el toro se le viniera y así, recibiendo, enterrar el rejón hasta el mango. El toro herido de muerte, vendió cara su vida y aguando en pie bastante rato lo que fue ovacionado por el público y por el propio Pablo que al final pasearía las dos orejas del astado francés.
El cuarto titular de la tarde se estrelló contra un burladero apenas apareció en el ruedo y tuvo que se ser sustituido por un sobrero de la misma ganadería, pero con cien kilos más de peso y sobre todo con bastante más altura. Encima los inicios no fueron muy buenos y CHURUMAY apenas pudo lograr colocarle el rejón de castigo en una sorpresiva reunión porque el astado no hacía nada por el caballo. A partir del castigo, sí que comenzó a enrazarse y permitió que CHURUMAY luciera con la bandera. DUENDE fue quien inició el tercio de banderillas con despaciosidad y calma, dando una lidia de relajo en la que clavó una buena banderilla al sesgo y otra atacando desde las tablas y en la que templó muy despacio el buen galope que por momentos tenía el toro. A la tranquilidad de DUENDE, le sustituyó la chispa y vigorosidad de HABANERO que después de la primera banderilla en los medios y las consabidas piruetas, ya tenía al público soliviantado. Varias piruetas más entre banderilla y banderilla tratando de ajustar lo más posible ante un toro que ya tenía las carreras justas y por eso había que hacerlas muy seguidas de la reunión. PIRATA continuó la buena labor que había comenzado sus compañeros de cuadra y cerró el tercio de banderillas con otras tres de las cortas de enorme plasticidad y sin tiempos muertos, así como en un par a dos manos, pasando el caballo por los adentros para reunirse con el astado y colocarlas en todo lo alto. Con la misma despaciosidad se fue Pablo y PIRATA con el rejón de muerte y dejó que el toro se les viniera para volver a dejar la hoja de peral en todo lo alto y ahora sí de efectos mucho más rápidos y así cerrar una tarde con pleno de orejas.