La Macarena de Felanitx ha cumplido cien años cuando se ha
sustituido
la fiesta taurina por la camorra
Un grupo de cuarenta aficionados taurinos reivindicaron la protección del coso taurino y la novillada de las fiestas de San Agustín.
El MUNDO DE BALEARES
Por:Tolo Payeras
Corresponsal en Palma de Mallorca
Corresponsal en Palma de Mallorca
No era la forma que La Macarena de
Felanitx se merecía cumplir cien años, la plaza pequeña pero muy coqueta
que antaño viviera sus días de gloria hoy es un verdadero
estercolero de suciedad, hierbajos y abandono por obra y gracia de
su actual propietario Pedro Balañá que bien se preocupó que año tras año
la novillada de San Agustín llenara aún más sus cuentas
bancarias y en el momento de invertir un dinero obligado por Función
Pública en seguridad decidió que por una novillada anual no le valía la
pena, poniendo la plaza a la venta.
Sin lugar a dudas el empresario
antitaurino catalán que nada tiene que ver con su abuelo, el cual con
una gran afición y respeto al mundo de los toros y unido a una
gran visión empresarial consiguió hacer todo un imperio con el mundo
de los toros, el mismo imperio que, primero su hijo y ahora
indiscriminadamente su nieto deshacen para invertir el dinero del
toro en otros menesteres. Que alegría le dieron a la casa Balaña
cuando le cerraron La Monumental de Barcelona, esperando una
indemnización millonaria que finalmente, parece que no será tan
productiva como ellos esperaban.
Pero en el caso de La Macarena de
Felanitx, siendo Balañá el primer culpable no es el único; algo también
tienen por cumplir penitencia el Ayuntamiento con su
alcalde Biel Tauler al frente que no le ha preocupado ni lo más
mínimo la tradición taurina en la localidad por las fiestas de San
Agustín ni mucho menos el futuro de la plaza de toros, tan solo
se preocuparon algo al intentar hacerse con la plaza gratuitamente
por la cláusula que en su día puso el pintor Federico Molina cuando se
la cedió a Balañá en la que decía que si el empresario
dejaba de dar la novillada por su voluntad, el coso pasaría a
propiedad del consistorio, pero el caso es que el empresario no dejó de
dar el festejo por su voluntad, sino que impuesto por una
nueva normativa que le obligaba a unas reformas para otorgarle la
licencia de actividad cuando en la plaza se han dado eventos de todo
índole desde el 28 de agosto de 1914 cuando se celebró una
novillada con picadores con Matías Lara Larita y Eusebio Fuentes que
lidiaron una novillada de Prudencia Bañuelos Salcedo, pero ¡ojo! Esta
plaza sustituía otra que había desde 1891 ubicada en el
mismo terreno y que era cuadrada, por lo tanto el actual cuerpo
político de Felanitx le ha importado un pimiento la tradición taurina y
no se han preocupado lo más mínimo en negociar la compra
con Pedro Balañá.
Pero de la muerte anunciada de La
Macarena hay más culpables, entre ellos las peñas taurinas locales que
en su momento tendrían que haber reivindicado la protección
de la plaza de toros y por último la celebración de la novillada que
tanta diversión les otorgó tantos años en las fiestas del pueblo.
¿Dónde están las peñas El Coso, Graderío, Bous o Toriles? De
la única que sabemos algo es del Coso porque una peña que nació
emulando el San Fermín de Pamplona se ha transformado en un colectivo
reivindicativo de independencia, protestas y pitadas a los
políticos que visitan Felanitx en el día de San Agustín. Atrás
quedan ya cuando estas peñas se levantaban muy temprano en busca de la
kika, visitaban al barbero y hacían pasar bajo palio a las
primeras autoridades de Baleares, todo en un ambiente festivo que de
esto se trataba. Si la peña el Coso hubiera nacido por lo que hoy se ha
convertido nunca se habría llamado el Coso, sino que
anticoso; por su parte de las de Graderío, Bous y Toriles no he
vuelto a saber nada de ellas y esto que en algunas pertenecían
destacados personajes de la política balear, pero así y todo,
ninguna de ellas ha sabido reivindicar la fiesta taurina que era la
base de sus fiestas y el motivo de haberse convertido en piña para vivir
este día grande que era el día de San Agustín.
Felanitx se transformaba por un día
con Pamplona, es decir, fiesta, jolgorio, bulla, alegría y mucha pomada
(ginebra con limonada); toda la fiesta se vivía alrededor
del mundo de los toros y después al acabar la fiesta taurina llegaba
la cena y después la verbena, y como es natural el mundo taurino
mallorquín se acercaba desde la mañana a Felanitx para vivir
todo este ambiente que daba vida por un día a la localidad. Con la
desaparición de la novillada todo cambió. Ahora todo son nervios,
insultos, reivindicaciones extremistas e incluso han llovido
denuncias por los juzgados.
El pasado jueves, al cumplirse los cien
años en que Larita lidiaba el primer novillo en La Macarena un buen
número de taurinos mallorquines se desplazaron hasta la
fachada de la plaza de toros para reivindicar pacíficamente y sin
molestar y mucho menos insultar a nadie, que se vuelva a celebrar la
novillada de San Agustín, pero mucho más se reivindicaba que
la plaza de toros de La Macarena sea protegida y quien le
corresponda, obligue a su propietario a mantenerla decentemente y no
esperar a que la plaza se vaya degradando de cada día más para luego
despropiarla y derribarla, que es a lo que parece que se pretende
llegar. Luego claro allí quedaría un solar que vale un dinero. El
milagro sería que algún empresario taurino se interesara
e hiciera una oferta interesante a la propiedad; por otro lado este
año había un empresario interesado en organizar una novillada en
Felanitx con una plaza portátil, era uno de los socios que
organizaron la corrida de Inca, pero desistieron antes de empezar
porque los problemas en Mallorca son demasiados como para ahora además
reivindicar el derecho de venir a la isla con una plaza
portátil después de tantos años de prohibiciones.