domingo, 31 de agosto de 2014

La Macarena de Felanitx ha cumplido cien años cuando se ha sustituido
la fiesta taurina por la camorra


Un grupo de cuarenta aficionados taurinos reivindicaron la protección del coso taurino y la novillada de las fiestas de San Agustín.
 
El MUNDO DE BALEARES

Por:Tolo Payeras
Corresponsal en Palma d
e Mallorca 

 
No era la forma que La Macarena de Felanitx se merecía cumplir cien años, la plaza pequeña pero muy coqueta que antaño viviera sus días de gloria hoy es un verdadero estercolero de suciedad, hierbajos y abandono por obra y gracia de su actual propietario Pedro Balañá que bien se preocupó que año tras año la novillada de San Agustín llenara aún más sus cuentas bancarias y en el momento de invertir un dinero obligado por Función Pública en seguridad decidió que por una novillada anual no le valía la pena, poniendo la plaza a la venta.
 
Sin lugar a dudas el empresario antitaurino catalán que nada tiene que ver con su abuelo, el cual con una gran afición y respeto al mundo de los toros y unido a una gran visión empresarial consiguió hacer todo un imperio con el mundo de los toros, el mismo imperio que, primero su hijo y ahora indiscriminadamente su nieto deshacen para invertir el dinero del toro en otros menesteres. Que alegría le dieron a la casa Balaña cuando le cerraron La Monumental de Barcelona, esperando una indemnización millonaria que finalmente, parece que no será tan productiva como ellos esperaban.
 
Pero en el caso de La Macarena de Felanitx, siendo Balañá el primer culpable no es el único; algo también tienen por cumplir penitencia el Ayuntamiento con su alcalde Biel Tauler al frente que no le ha preocupado ni lo más mínimo la tradición taurina en la localidad por las fiestas de San Agustín ni mucho menos el futuro de la plaza de toros, tan solo se preocuparon algo al intentar hacerse con la plaza gratuitamente por la cláusula que en su día puso el pintor Federico Molina cuando se la cedió a Balañá en la que decía que si el empresario dejaba de dar la novillada por su voluntad, el coso pasaría a propiedad del consistorio, pero el caso es que el empresario no dejó de dar el festejo por su voluntad, sino que impuesto por una nueva normativa que le obligaba a unas reformas para otorgarle la licencia de actividad cuando en la plaza se han dado eventos de todo índole desde el 28 de agosto de 1914 cuando se celebró una novillada con picadores con Matías Lara Larita y Eusebio Fuentes que lidiaron una novillada de Prudencia Bañuelos Salcedo, pero ¡ojo! Esta plaza sustituía otra que había desde 1891 ubicada en el mismo terreno y que era cuadrada, por lo tanto el actual cuerpo político de Felanitx le ha importado un pimiento la tradición taurina y no se han preocupado lo más mínimo en negociar la compra con Pedro Balañá.

Pero de la muerte anunciada de La Macarena hay más culpables, entre ellos las peñas taurinas locales que en su momento tendrían que haber reivindicado la protección de la plaza de toros y por último la celebración de la novillada que tanta diversión les otorgó tantos años en las fiestas del pueblo. ¿Dónde están las peñas El Coso, Graderío, Bous o Toriles? De la única que sabemos algo es del Coso porque una peña que nació emulando el San Fermín de Pamplona se ha transformado en un colectivo reivindicativo de independencia, protestas y pitadas a los políticos que visitan Felanitx en el día de San Agustín. Atrás quedan ya cuando estas peñas se levantaban muy temprano en busca de la kika, visitaban al barbero y hacían pasar bajo palio a las primeras autoridades de Baleares, todo en un ambiente festivo que de esto se trataba. Si la peña el Coso hubiera nacido por lo que hoy se ha convertido nunca se habría llamado el Coso, sino que anticoso; por su parte de las de Graderío, Bous y Toriles no he vuelto a saber nada de ellas y esto que en algunas pertenecían destacados personajes de la política balear, pero así y todo, ninguna de ellas ha sabido reivindicar la fiesta taurina que era la base de sus fiestas y el motivo de haberse convertido en piña para vivir este día grande que era el día de San Agustín.
 
Felanitx se transformaba por un día con Pamplona, es decir, fiesta, jolgorio, bulla, alegría y mucha pomada (ginebra con limonada); toda la fiesta se vivía alrededor del mundo de los toros y después al acabar la fiesta taurina llegaba la cena y después la verbena, y como es natural el mundo taurino mallorquín se acercaba desde la mañana a Felanitx para vivir todo este ambiente que daba vida por un día a la localidad. Con la desaparición de la novillada todo cambió. Ahora todo son nervios, insultos, reivindicaciones extremistas e incluso han llovido denuncias por los juzgados.

El pasado jueves, al cumplirse los cien años en que Larita lidiaba el primer novillo en La Macarena un buen número de taurinos mallorquines se desplazaron hasta la fachada de la plaza de toros para reivindicar pacíficamente y sin molestar y mucho menos insultar a nadie, que se vuelva a celebrar la novillada de San Agustín, pero mucho más se reivindicaba que la plaza de toros de La Macarena sea protegida y quien le corresponda, obligue a su propietario a mantenerla decentemente y no esperar a que la plaza se vaya degradando de cada día más para luego despropiarla y derribarla, que es a lo que parece que se pretende llegar. Luego claro allí quedaría un solar  que vale un dinero. El milagro sería que algún empresario taurino se interesara e hiciera una oferta interesante a la propiedad; por otro lado este año había un empresario interesado en organizar una novillada en Felanitx con una plaza portátil, era uno de los socios que organizaron la corrida de Inca, pero desistieron antes de empezar porque los problemas en Mallorca son demasiados como para ahora además reivindicar el derecho de venir a la isla con una plaza portátil después de tantos años de prohibiciones.