Comunicado
Publicado por: Hassan González
FECHA: 29 de agosto de 2.014
LUGAR: Plaza de Toros de ALMERIA (ALMERIA).
ENTRADA: Tres cuartos.
RESEÑA: Pablo Hermoso de Mendoza (ovación y oreja); Julián López “El Juli”(oreja y ovación); y Miguel Ángel Perera (oreja y dos orejas).
GANADERIA: Toros de San Mateo (1 y 4) y Charro de Llen (2, 3, 5 y 6).
CABALLOS:
Primer toro de la Ganadería de San Mateo, número 37, número 561 Kg, de nombre Sultán: De salida NAPOLEON (1 rejón de castigo); en banderillas DISPARATE (2 banderillas) y HABANERO (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas y un rejón de muerte y un descabello).
Segundo toro de la Ganadería de San Mateo, número 32, 595 Kg, de nombre Narciso; De salida CHURUMAY (1 rejón de castigo); en banderillas CHENEL (2 banderillas) y DALI (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas, un par de cortas a dos manos y un rejón de muerte tras pinchazo).
CABALLOS DESPLAZADOS: ESTUDIANTE, BACO y BELUGA.
COMENTARIO. Nueva comparecencia de Pablo Hermoso de Mendoza en la Feria de la Virgen del Mar de Almería, donde se volvía a la fórmula de la corrida mixta tras unos años de carteles completos de rejones. Hermoso de Mendoza rompió una racha de la que hubiera sido su sexta puerta grande consecutiva en este coso, pero la demora en doblar sus toros en la suerte suprema fue fundamental para no obtener los trofeos necesarios.
Una plaza con un colorido especial y con una costumbre que se va perdiendo en casi todos los cosos como es la de saludar con una ovación a los matadores actuantes antes de comenzar la lidia y después del paseíllo. Almería la sigue conservando y desde luego que es una muy bonita circunstancia.
Tras el saludo mencionado, Pablo inició la tarde montando a NAPOLEON con el que tuvo una actuación de tanteo en la que el toro nunca se entregó a la bandera ni a las llamadas del caballo salvo en momentos esporádicos y siempre saliendo suelto de la suerte. Lo mejor lo pudo hacer NAPOLEON en el primer rejón de castigo donde pudo atacar de frente y reunirse con el toro en el estribo. Dos rejones en lo alto y a banderillas sin muchas esperanzas de colaboración por parte del toro. Así apareció DISPARATE y en los primeros incisos el caballo enceló al toro con la cola y sorprendentemente este tomo el “engaño” y comenzó a galopar con codicia y buen tranco detrás de DISPARATE. Con la entrega del toro, el caballo pudo lucir primero en galopes de costado y en dos banderillas en las que con el toro colocado en los medios, DISPARATE atacó desde las tablas para reunir perfectamente ante los pitones y dejar la banderilla en lo alto. Después de la segunda banderilla vino una vuelta completa al coso cambiando la grupa, dando golpes de “hermosinas”, precisos y preciosos con el toro cambiando su embestida y su mano al galopar. Estética pura en los movimientos de ambos animales. Cambió el caballo y sacó a HABANERO, poco habitual compartiendo toro con DISPARATE, pero que se complementó a la perfección y destacó también en banderillas, aprovechando los mismos terrenos que había empleado DISPARATE y ejecutando un ramillete de piruetas ajustadas aprovechando la buena embestida y la continuidad del astado. Cerró con PIRATA, colocando las banderillas cortas cada una de ellas en terrenos más cerrados y comprometidos porque el toro se iba cerrando y así la tercera fue casi sin espacio entre tablas y el toro, pero esta circunstancia daba emoción a las reuniones y a los posteriores desplantes del teléfono que fueron el prólogo a la reunión con el rejón de muerte, donde Pablo se dejó llegar al toro con despaciosidad para reunir a la altura del estribo y dejar un rejón de muerte en todo lo alto y hasta la bola, pero que a pesar de su buena colocación entro un tanto cruzado y no hizo el efecto necesario. Esto hizo que el toro se amorcillara y el navarro descabellara pie a tierra perdiendo así la posibilidad de obtener algún trofeo, a pesar de que la lidia lo había merecido con creces.
El toro que salió después de la merienda dejó también claro que no iba a ser un toro fácil, porque en sus arreones sobre CHURUMAY siempre terminaba echando la cara a lo alto y saliendo embistiendo por encima de la grupa. Tenía buen son y un galope cómodo, pero siempre miraba al caballo de reojo, con un ojo en el caballo y otro en lo que sucedía por el callejón y así había veces en las que sorprendía a traición. Apoyó más la actuación de CHURUMAY porque tenía más continuidad que el primero de la tarde, pero también siempre terminaba acudiendo a tablas al final de los encuentros. En banderillas fue CHENEL quien tirando de magisterio y de ese enorme momento que atraviesa quien pudo en todo momento con los defectos del toro y en sus manos el toro parecía otro, galopando templado ante una cola que imponía su velocidad y su mandato. Poderoso CHENEL hizo las delicias del tendido con sus galopes de costado, mucho más suaves y asentados que antes y con esos remates por los adentros que sorprende a los toros y levanta al público de los asientos. Fueron dos enormes trincherazos, el primero en la puerta de chiqueros y el otro cerca del burladero de matadores. Hacía falta mucha destreza y mucha habilidad para salir airoso de las banderillas sin aliviarse en la suerte y aquí es donde CHENEL sentó otra cátedra de su toreo puro. Dos fueron los encuentros para clavar, aunque hubo alguno más simulando la suerte que nada tuvo que envidiar a los otros. Tras el recitar de CHENEL, salió otro veterano como DALI y es que la lidia era muy exigente. DALI también anduvo solvente y poderoso en los embroques, porque el toro ya se ponía muy delante en la reunión y buscaba el pecho y ajustó todo lo que pudo en piruetas, aunque aquí el toro se quedaba y esperaba refugiándose en sus querencias. PIRATA volvió a levantar la tarde con la emoción en la rueda de banderillas cortas, metiendo el morro entre los pitones para cada embroque y lo elevó al máximo con un par a dos manos en la que no tuvo ni un poco de colaboración del astado. Todo lo tuvo que hacer el caballo en este par y en la posterior entrada con el rejón de muerte por el astado continuaban embistiendo con la cara alta y donde el jinete pinchó al primer intento para dejar un rejón entero a la segunda y obtener su única oreja de esta tarde.