Por Francisco Baruqui
Llegamos a la plaza con Sol… pero casi arrancando el festejo una nube negra se estancó sobre la plaza, nos salvamos en el primer novillo. En el que Mirafuentes de Anda, un joven espigado y con deseo, sólo pudo manifestarse con voluntad pero con poca expresión, destacando tan sólo de toreo con la derecha que tibiamente se le jalearon. Mató a la primera con entera desviada.
En el segundo, cuando empezaba Diego Emilio, el triunfador del anterior domingo, tal parece que suministraron diuréticos extra a los ángeles y serafines que con el permiso del dios Tláloc, soltaron un tormentón con viento y frío, que arruinó la tarde.
Desafortunadamente, cuando Diego Emilio muleteaba a su segundo, fue cogido rematado al caer llevándose una cornada muy de lamentar. La gente cogió las puertas, apiñonándose en los corredores, cuando el ruedo era un lodazal que imposibilitaba la continuación de la función.
Desafortunadamente, cuando Diego Emilio muleteaba a su segundo, fue cogido rematado al caer llevándose una cornada muy de lamentar. La gente cogió las puertas, apiñonándose en los corredores, cuando el ruedo era un lodazal que imposibilitaba la continuación de la función.
Fuente:http://opinion.informador.com.mx/Columnas/2015/08/24/tlaloc-nos-fastidio-la-fiesta/
Enviado Por De Sol Y Sombra
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