Publicado por: Redacción
El diestro mexicano Joselito Adame cayó hoy de pie en su debút en la plaza de toros de la Malagueta con el corte de dos orejas, por una que logró también Manuel Escribano, en una tarde en la que José Garrido fue silenciado, y en banderillero José María Amores fue gravemente corneado.
FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Torrestrella, aceptablemente presentados y de diferente juego. El primero y el segundo fueron aplaudidos en el arrastre; y el sexto fue pitado.
Manuel Escribano: estocada trasera (oreja con petición de la segunda); y estocada tendida y dos descabellos (palmas).
Joselito Adame: estocada (oreja con petición de la segunda); y bajonazo y descabello (oreja).
José Garrido: dos pinchazos y estocada (silencio); y estocada (silencio).
En la enfermería fue intervenido el banderillero José María Amores de:
“Herida inciso contusa en tercio medio, cara anterior, del muslo izquierdo de 24 centímetros, que interesa piel, tejido celular subcutáneo rompiendo fascia y penetrando en varias trayectorias: una ascendente de 15 centímetros que rompe fibras de sartorio, vasto interno y recto anterior; y dos descendentes, una hacia abajo y hacia fuera de 35 centímetros, y otra hacia abajo y adentro, sobre canal de Hunter, de 30 centímetros que diseca fibras de vasto interno”.
“Y otra herida en región costal derecha en sedal que comienza en aureola superior y se extiende 7 centímetros hacia afuera”.
Pronóstico grave. Tras la intervención fue trasladado al Centro Sanitario Parque de San Antonio de Málaga.
La plaza registró tres cuartos de entrada en los tendidos.
DOS DE CAL Y UNA DE ARENA
No hay mal que por bien no venga. Los carteles modificados por sustituciones generalmente tienen un matiz de sorpresa a la espera de que el ‘plan B’ cubra las expectativas de lo inicialmente anunciado.Manuel Escribano entró en el lugar de Antonio Ferrera, aún convaleciente de su fractura del radio derecho.
Fue también una sustitución, aquella vez a ‘El Juli’, la que llevó a los grandes circuitos. Aquellas dos orejas al Miura ‘Datilero’ pusieron en órbita al de Gerena y desde entonces sigue a un nivel superior de capacidad. Así lo volvió a demostrar en La Malagueta. Lo dio todo. Todo.
Abría cartel y consiguió meter al respetable en el asunto desde el primer momento. Se fue a toriles, marca de la casa, y allí esperó a ‘Impaciente’, en el que encontró un gran aliado. Comenzó por largas cambiadas que hicieron que se rompiera el hielo para el resto de su intervención, sobre todo porque en banderillas demostró su poderío y valor particular.
Con la muleta hizo gala de temple por los dos pitones sobrado de valor. Y encima sonó ‘Agüero’. Oreja de muchísimo peso para el sevillano.
No fue tan bueno el segundo de su lote, pero le sirvió al diestro para volver a dejar muestras de su nivel. ‘Lanzapala’ fue a menos y Escribano se fue entre palmas.
Desmonterado hizo el paseíllo Joselito Adame, que se hizo con los favores del público desde el primer lance con el capote donde se mostró muy vistoso. Por estatuarios comenzó su faena, en la que se mostró solvente, capaz y valiente. Un estoconazo de recibo, que degolló, puso el broche y una oreja para el diestro.
Ante su segundo, el mexicano se encontró con un oponente menos agradecido. Embestía sin clase y en el capote apenas pudo lucirse, a pesar de que lo intentó. Con la muleta, en el primer pase por alto, el toro se chocó contra las tablas cayendo desplomado. Pasados unos segundos se levantó y pudo se continuar con la lidia.
Es más, se mostró un poquito más servible que en los primeros compases de faena, y Adame pudo ligar tandas muy jaleadas desde los tendidos, que se mostraron entregados con el azteca. Un bajonazo efectivo y un descabello hicieron que se fuera con otra oreja más de su debut en Málaga.
Cerraba el cartel José Garrido, que venía por primera vez como matador de toros. En su primero apenas se le pudo ver ante un toro que se fue apagando hasta casi desaparecer. A pesar de que mostró buen gusto con el capote.
Recibió a su segundo de rodillas aunque no anduvo con fijeza el de Torrestrella. Continuó el recibo por verónicas que, aunque algo atolondradas, hicieron que el respetable se empleara con él. Parecía que el toro en esta ocasión sí le iba a ayudar.
Pero se enceló en las banderillas con el cuerpo del subalterno José María Amores que fue trasladado a la enfermería. Su percance tampoco le sentó bien al toro que dejó en el cuerpo del banderillero muchas de su ganas. Aun así más ganas demostró Garrido, que pudo sacar alguna tanda que firmó con una gran estocada. Al final, también se marchó silenciado.
Enviado por De Sol y Sombra
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