JIMÉNEZ FORTES: UN PRESENTE INCIERTO, EL TORO LE HIZO MÚLTIPLES DAÑOS EN LA ZONA DE LA CARA
El apoderado de Jiménez Fortes, Nemesio Matías (segundo por la derecha), informa a los familiares y miembros de la cuadrilla del estado del diestro. / J.M. GARCÍA (EFE) |
El diestro malagueño Saúl Jiménez Fortes sufre múltiples daños en la zona de la cara, según se desprende del parte médico oficial que ha hecho público este mediodía el hospital clínico de Salamanca. De todos modos, los médicos aseguran que el herido permanece estable respiratoria y hemodinámicamente y no tiene fiebre.
El texto íntegro del parte médico es el siguiente:
“El matador de toros Saúl Jiménez Fortes ingresó en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca la noche del domingo, 16 de agosto. Presentaba una herida por asta de toro en la región mandibular inferior izquierda. Recibió atención inmediata en la enfermería de la plaza de toros, donde se le suturó la herida y se le colocó drenaje, no apreciando lesión de grandes vasos”.
En el Clínico, y tras las pertinentes pruebas, se le diagnostica:
“Traumatismo facial cervical; herida en la región laterocervical izquierda por asta de toro de aproximadamente 15 centímetros; herida de base de lengua y fosa amigdalina; fractura de maxilar superior; desgarro a nivel de paladar blando; fractura de vómer, lámina perpendicular del etmoides y nostrum estenoidal”.
“Fue intervenido quirúrgicamente de urgencia por el Servicio de Otorrinolaringología: limpieza, sutura y traqueotomía reglada. Se mantiene la monitorización y la medicación sedoanalgésica, así como con antibióticos de amplio espectro. El paciente permanece respiratoria y homodinámicamente estable y afebril. Se han realizado curas de la herida, con buen aspecto hasta el momento”.
Jiménez Fortes resultó herido el pasado domingo, día 16, en la plaza salmantina de Vitigudino al ser cogido por el tercer toro de la tarde cuando lo saludaba con el capote, con las dos rodillas en tierra. El torero perdió el capote en un remate, el toro hizo por él, lo arrolló contra las tablas y lo prendió de manera dramática por la zona del cuello, llegándolo a levantar del suelo. Cuando consiguieron retirar al animal, el torero se llevó las manos a la boca, con visibles gestos de dolor, y sangre por el cuello.
Enviado por De Sol y Sombra