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Publicado por Hassan González
FECHA: 8 de agosto de 2015
LUGAR: Plaza de Toros Iradier Arena de VITORIA (ALAVA).
ENTRADA: Dos tercios.
RESEÑA: Fermín Bohórquez (vuelta y dos orejas); Pablo Hermoso de Mendoza (dos orejas y oreja); y Andy Cartagena (silencio y dos orejas).
GANADERIA: Toros de Fermín Bohórquez.
CABALLOS UTILIZADOS:
Primer toro de la Ganadería de Fermín Bohórquez, número 84, 530 Kg, de nombre Selectivo II: De salida FORRO (1 rejón de castigo); en banderillas BRINDIS (3 banderillas) y BELUGA (1 banderilla); y para el último tercio PIRATA (dos cortas y un rejón de muerte).
Segundo toro de la Ganadería de Fermín Bohórquez, número 4, 525 Kg, de nombre Orientado: De salida NAPOLEON (1 rejón de castigo); en banderillas DISPARATE (2 banderillas) y DALI (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (2 cortas, un par a dos manos y un rejón de muerte y dos descabellos).
OTROS CABALLOS DESPLAZADOS: BERLIN y CHURUMAY.
COMENTARIO: Volvió a reencontrase Pablo Hermoso de Mendoza con el triunfo en la nueva plaza de toros multiusos de Vitoria, después de dos temporadas en blanco en cuanto a puerta grande se refiere. El buen momento que atraviesa tanto el estellés como su cuadra, quedó reflejado en esta nueva intervención en una ciudad donde debutó en el año 1991.
Buen toro de Bohórquez el primero del navarro al que esperó montando a FORRO y en el centro del ruedo lo toreó en redondo aprovechando la buena embestida y la forma en que se rebosaba en la grupa del caballo tordo. Temple en el nuevo caballo que asimiló bien el galope del toro en todo momento y que con un solo rejón de castigo el toro ya quedó perfecto para banderillas. Pablo volvió a confiar en BRINDIS y una vez más acertó porque el caballo enseguida conectó con el tendido y con el primer embroque ya puso al público de su parte. Pero no lo hace con alardes o con movimientos banales. Lo hace con torería y con riesgo, con justeza y precisión en cada reunión en la que espera una barbaridad a que llegue el toro. Incluso se lo deja llegar tanto que como sucedió en una reunión el pitón le llega hasta el mismo pecho. Tiene capacidad y sobre todo habilidad para salir de la suerte y con movimientos inverosímiles salir limpio de ella. También es muy espectacular en la pirueta y cuando toca templar, también sabe salir airoso. Todavía es joven y tiene que asentar muchas cosas, pero ya muestra ese don de los elegidos en la plaza y como esta tarde mostró, tiene el favor del tendido por esa chispa y esa conexión. Le comió una banderilla de más a BELUGA y por eso la labor de este quedó relegada a un solo palo, al estribo y muy frontal, dando pie a toreo con el pecho y con la cara e incluso parándose por momentos en el embroque como esperando que el toro le venga. Cierre de maestro a lomos de PIRATA, con dos banderillas cortas templadas, marcando tiempos y dando aire al astado entre cada una de ellas, para luego rematar con desplantes y descuelgues sobre testuz y morillo. Cerró de un espectacular rejonazo en todo lo alto, una suerte suprema perfecta de ejecución, preparación y colocación, atacando muy despacio, dejándose llegar al toro y cuando estaba en el estribo, bajando el brazo de arriba hacia abajo hasta enterrar el hierro hasta la misma bola. Dos orejas de ley para un gran inicio de tarde.
El dicho de que “no hay quinto malo” esta tarde no se cumplió y el toro que salió en ese orden fue un toro muy soso, parado y muy agarrado al suelo. Desde los inicios con NAPOLEON ya se vio que el toro no iba a ayudar en nada a las evoluciones de los caballos. Incluso cuando recibió el rejón de castigo que el navarro le recetó, apenas se había empleado tras la grupa de NAPOLEON. Embestía en el último momento, cuando tenía a los caballos a tiro y además siempre con la cara en alto. Pablo trató en todo momento de torear con DISPARATE y le mostró en varias ocasiones la grupa, tratando de tirar de él con la cola, pero ni aún así. Entonces surgió un toreo a toro parado al ritmo de la espontánea música de “No te vayas de Navarra” que hizo que la plaza se animara y el navarro diera importancia a esa inmovilidad del toro, poniendo la chispa sobre DISPARATE. Embroques y muletazos con la cola era lo único que con ese toro se podía hacer. Ni un galope de costado, ni una hermosina……pero aún así el caballo ponía torería en cuanto hacía. Lo mismo sucedió con DALI, que ni metiendo la cola entre los pitones conseguía que Orientado le siguiera. Cerró terrenos, acortó distancias y puso todo lo que aquel no tenía en piruetas, en embroques y en cites. Más de lo mismo con PIRATA que se echó encima en las banderillas cortas y arriesgó muchísimo en el par a dos manos, donde el toro se defendió por alto. Volvió a enterrar el rejón de muerte hasta el mismo mango, pero la lenta muerte del toro le hizo descabellar y reducir los trofeos a una oreja, que aún así, lo coronaban como el máximo triunfador de la tarde y en la que certificaba su octava puerta grande vitoriana, siete de ellas en el coso nuevo Iradier Arena.