jueves, 13 de agosto de 2015

Pablo Hermoso oreja en Beziers

PABLO HERMOSO OREJA EN BEZIERS

Publicado por: Hassan González




FECHA: 13 de agosto de 2015
LUGAR: Plaza de Toros de BEZIERS (FRANCIA).
ENTRADA: Tres cuartos.
RESEÑA: Pablo Hermoso de Mendoza (ovación y oreja); Sebastián Castella (palmas y silencio); y Miguel Ángel Perera (silencio y oreja).
GANADERIA: Toros de San Pelayo (1), El Capea (4) y Jandilla (2, 3, 5 y 6).
CABALLOS UTILIZADOS:
Primer toro de la Ganadería de San Pelayo, número 8, 520 Kg, de nombre Bailator: De salida NAPOLEON (2 rejones de castigo); en banderillas BERLIN (4 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas y un rejón de muerte tras pinchazo).
Segundo toro de la Ganadería de El Capea, número 11,  570 Kg, de nombre Platillo: De salida CHURUMAY (2 rejones de castigo); en banderillas DISPARATE (4 banderillas); y para el último tercio PIRATA (3 cortas, un par a dos manos y dos rejones de muerte tras tres pinchazos).
OTROS CABALLOS DESPLAZADOS: DALI, BRINDIS y BELUGA.
COMENTARIO: La lluvia que se hizo presente en la mañana en la ciudad de Beziers, amenazó durante toda la tarde en regresar y además los augurios eran que durante el festejo el agua estaría presente. La lluvia en los alrededores y esos vaticinios, hizo mella en la taquilla y los tendidos notaron la ausencia de público en un cartel en el que se debían haber llenado y sin embargo la plaza presentó unos tres cuartos largos de entrada….que no es mala afluencia.
También parecieron contagiarse del desapacible tiempo los toros de rejones, porque ambos fueron rajados hasta la extenuación. El primero tuvo un comportamiento soso y muy descastado y que hizo que a pesar de los esfuerzos de Pablo y los caballos que empleó, aquello no remontará. NAPOLEON lo veía galopar desde el centro del ruedo y el toro iba y venía sin ton ni son, eso sí, evitando siempre el encuentro con el caballo y cuando este iba a buscarlos, el astado salía huyendo. Aquí se demuestra la importancia de tener un buen caballo de salida y en esa confianza, Pablo aprovechó un descuido del huidizo Bailator y le dejó el rejón en el lomo. Eso lo enfadó, pero poquito, porque apenas dos embestidas de rabia y vuelta a lo mismo. El segundo rejón de castigo ya no fue al relance y aquí NAPOLEON se fue al encuentro y de manera perfecta realizó una complicada suerte por la extraña embestida del toro. En banderillas Pablo apostó por BERLIN y ya no cambió de caballos. Cuatro banderillas, marcando los tiempos, llegando a donde estaba el toro y clavando con gran plasticidad, pero todo carente de la emoción que debe de poner el astado. BERLIN hizo todo y más para provocarlo, tratando de encelarlo con la cola en largo o con giros en corto, pasando por el mismo hocico, pero aquello era un marmolillo pegado al suelo. Nos quedamos con las imágenes de las banderillas que no fue poco. PIRATA tampoco pudo lucir a pesar de las tres banderillas cortas que dejó, todas ellas de muy buena nota y al mismo estribo, pero ante aquello el lucimiento era muy complicado. Mató tras pinchazo y saludó una ovación a su esfuerzo desde el tercio, mientras que el toro era arrastrado en medio de una seria pitada.
El cuarto de la tarde, el toro con más peso de la corrida, volvió a competir con su hermano en mansedumbre y tuvo el mismo comportamiento que aquel en el primer tercio. Este, como hemos dicho, con más presencia, tuvo algún arranque peligroso y desacompasado, que por lo menos aunque fue malo para los caballos, dio emoción instantánea a los tendidos. Se pasó casi toda la lidia mirando por encima de las tablas, como si estuviera midiendo la altura para saltar o buscase a alguien en el callejón. CHURUMAY aprovechó dos relances o huidas para cruzarse con el toro y colocar los rejones de castigo, después de los cuales venían las únicas carreras con fijeza del astado, eso sí, muy leves. Pablo no quería irse de vacío de Beziers y apostó por DISPARATE, para tratar de levantar una tarde frían en lo climático y fría en lo ganadero. Al principio DISPARATE luchaba una y otra vez con un toro que le daba la espalda, que ni le miraba y al que había que trabajar y trabajar para ponerlo en suerte. El trabajo daba sus frutos y así llegaban las banderillas, todas al sesgo, porque el toro no abandonaba esos terrenos. Tan pesado se puso DISPARATE con el toro, que hasta consiguió alguna carrera y puso hacer algún atisbo de hermosina, pero con apenas continuidad, porque enseguida Platillo volvía a barbear las tablas. Una vez abandonó su querencia y fue para dar una carrera violenta y totalmente destemplada por medio de ruedo, en la que DISPARATE tuvo que andar listo y habilidoso para no ser arrollado por aquello que parecía más un tren sin control que un toro bravo. Consiguió lo difícil DISPARATE que era que el público se viniera arriba y con el ambiente algo más a favor, PIRATA puso la guinda a esta actuación. Como siempre suele pasar, PIRATA puso emoción en los embroques, un valor que enseguida llega al tendido y que se sabe valorar y consiguió que con su actuación enroscado en el toro para que no huyera a sus querencias, todo tuviera continuidad, primero con las banderillas cortas y luego con un magistral par a dos manos atacando para bordar la figura en la reunión y salir desplantado de la suerte, tocando el  navarro el testuz del toro. Todo había cambiado y ahora la faena era de premio, bien merecido y sobre todo muy trabajado, pero los pinchazos, todos arriba debemos de decir, parecieron tirar por tierra todo lo hecho anteriormente. Pero entonces es cuando surgió esa sensibilidad de la que el público francés siempre hace gala y solicitaron para Hermoso de Mendoza una oreja que premiaba todo el esfuerzo realizado a una materia prima tan a contracorriente y que dese luego hacía justicia a una tarde de mucha técnica, pero de poco lucimiento.
Berlín


Churumay


Disparate


Napoleón




Pirata


Pirata