CRÓNICAS ANTIGUAS
ESCANDALOSA SUSPENSIÓN EN SEVILLA
Espartaco y César Rincón obligaron a suspender la corrida de la Expo 92, anunciada para el 4 de Octubre de 1991 en Sevilla, porque se negaban a que uno de los toros fuera de Fermín Bohórquez.
También estaba acartelado Curro Romero, había mucha expectación y fueron muchos aficionados de diversos puntos de España para ver esta corrida. La suspensión de la corrida se ha vuelto un escándalo en Sevilla y en el ámbito taurino. La Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía ha abierto expediente para sancionar a Rincón y Espartaco.
A las tres de la tarde se decidió suspender la corrida y el público se enteró cuando llegó a la plaza. El ambiente estaba enrarecido, nunca se había dado un caso igual en esta plaza, pero también había mucha indignación del público asistente por la falta de profesionalismo de los diestros. La corrida la promovia la Sociedad Estatal para la Exposición Universal, y era el primero de los muchos espectáculos taurinos que pretendía dar con motivo de la Expo 92.
Los toros pertenecían a la ganadería de Torrealta, pero fueron rechazados varios en el reconocimiento veterinario. depués de esto se han reconocido 20 reses, tanto de Torrealta como de Sepúlveda, Paloma de Eulate y Bohórquez, siendo aprobados cinco toros de Torrealta y tres toros de Bohórquez de los cuales salen dos para reserva.
Pero resulta que los apoderados de César Ricón y Espartaco no estaban de acuerdo con esta decisión y decidieron no torear si echaban al toro de Bohórquez.
Debido a la importancia de los organizadores y a que la corrida iba ha se transmitida a España, toda Europa y Sudamérica, estos querían celebrarla, incluso Curro Romero se ofreció a un mano a mano con cualquiera de los otros dos alternantes, e incluso llegó a pensar en lidiar él solo los seis toros.
Esa tarde la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía, convocó a una conferencia de prensa en la consejería, y al mismo tiempo, los matadores Rincón y Espartaco hacían lo mismo en el Hotel Sevillano, dando por supuesto cada quién sus versión de los hechos.
Los espadas decían que ellos no se habían negado a torear al Bohórquez, sino a toda la corrida aprobada porque era más chica que la rechazada, y que por ningún motivo iban a torear una corrida sin trapío que perjudique sus carreras, algo similar a lo sucedido con Joselito El Gallo, de esto hace ya 80 años.
La Consejería en cambio dijo que Espartaco y Rincón se negaron a torear el Bohórquez, y los veterinarios aseguraron que los rechazados fueron por falta de trapío.
El Presidente comentó el enojo de los apoderados durante los reconocimientos y al cuestionarle del porqué permitía que los apoderados se metieran en esto, reconoció que algunos por tener a figuras del toreo se toman estas atribuciones, pues tienen mucha fuerza.
El Consejero de Gobernación Ángel Martín Lagos, inició un expediente con el fin de sancionar a los espadas Rincón y Espartaco por su actitud negativa y dejar como ejemplo que esto no puede volver a suceder.
César Rincó debutaba en Sevilla después de triunfar en Las Ventas, y la afición tenía interés de verlo con Espartaco, cosa que tenía según muchos aficionados, preocupados a sus apoderados, temían que Curro pudiera acabar artísticamente con ellos.