domingo, 24 de mayo de 2015

Hermoso de Mendoza dos orejas en el coliseo de Nimes

HERMOSO DE MENDOZA DOS OREJAS EN EL COLISEO DE NIMES
Foto de archivo


Publicado por: Hassan González



FECHA: 24 de mayo de 2015
LUGAR: Coliseo romano de NIMES (FRANCIA).
ENTRADA: Lleno.
RESEÑA: Pablo Hermoso de Mendoza (dos orejas y silencio); y Enrique Ponce (vuelta, ovación tras aviso, dos orejas y dos orejas en el septimo que regalo).
GANADERIA: Toros de Fermín Bohórquez (1 y 4), Alcurrucén (2), Victoriano del Río (3), Garcigrande (4) y Juan Pedro Domecq (6 y 7).
CABALLOS UTILIZADOS:
Primer toro de la Ganadería de Fermín Bohórquez, número 43, 515 Kg: De salida  NAPOLEON (1 rejón de castigo); en banderillas DISPARATE (3 banderillas)  e ICARO (1 banderilla); y para el último tercio PIRATA (3 cortas y un rejón de muerte).
Segundo toro de la Ganadería de Fermín Bohórquez, número 43, 520 Kg: De salida CHURUMAY (2 rejones de castigo); en banderillas BERLIN (2 banderillas) y DALI (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (2 cortas, un par a dos mano y tres rejones de muerte tras seis pinchazos).
OTROS CABALLOS DESPLAZADOS: BACO y DUENDE.
COMENTARIO: Tras la tempestad viene la calma y a pesar de la enorme distancia que separaba a la tempestad del día anterior en Madrid, entre la calma del coliseo romano de Nimes y de los más de mil kilómetros que había que cumplir en menos de catorce horas, todo salió bien, sobre el horario previsto y los caballos estaban en suelo francés una hora y media antes del festejo. En estas circunstancias es cuando más denota el llevar un buen equipo de profesionales, tanto en el camión, como en la furgoneta y que con tan poco tiempo y tan poco espacio de maniobra, todo salga perfecto y funcione como la maquinaria de un reloj suizo.
Los caballos después de la pelea vivida en Las Ventas, esta mañana en el coso nimeño han visto la otra cara del toreo, la de la templanza y la de la embestida por derecho. El primer toro de Bohórquez, tuvo buen son y codicia de salida al enredarse en la cola de NAPOLEON y girar a los trancos que le imponía el caballo. Después de colocar un rejón de castigo, Pablo continuó midiendo el galope del astado y cuando comprobó su buen galope, desistió de poner otro rejón y se fue por DISPARATE. El caballo todavía mentalizado del último toro lidiado, pronto pudo comprobar que el de esta ocasión era otra cosa y dio la sensación de relajarse, de vaciarse en cada embroque. El toro acudía a su llamada y obedecía perfectamente a sus toques y eso al caballo lo hizo crecerse y lucir todo su potencial. Muleteaba con la cola a golpes de grupa y el toro cambiaba de tranco dando fundamento a las hermosinas. Dio el pecho en todas y cada una de las tres banderillas que colocó y nunca se abrió en la suerte y para colofón remató con piruetas en la misma cara. Pero donde más sorprendió fue en los cites en largo, dejándose venir al toro y retrocediendo sobre sus pasos en una imagen que levantó pasiones en los tendidos. ICARO toreó circular, metiendo el hocico entre los pitones de un toro que ya había perdido movilidad, pero que ante la provocación y cercanía de los quites de ICARO no le quedaba otra que embestir. En el mismo centro del ruedo ovalado colocó Pablo al toro para, montando a PIRATA, colocar una tras otra las tres banderillas cortas, dejando al astado tomar aire y dándole su tiempo entre una y otra a la vez que preparaba la suerte para no atacar al toro. Se tomó una pausa y entró a matar, despacio y clavando el rejón al estribo dejando una estocada casi entera que hizo que el público pidiera con fuerza el doble trofeo que la presidencia concedió.
En el cuarto de la mañana, una vez más el rejón de muerte le impidió a Pablo redondear un triunfo con el cuarto toro. Un toro con el que Pablo había realizado una labor de menos a más y que comenzó con CHURUMAY parando a un astado al que le faltaba transmisión y que se movía, pero sin chispa. BERLIN tuvo una gran actuación en banderillas, con dos reuniones de mucha calidad y plasticidad en las que marcó los tiempos de forma precisa. También tuvo recursos entre las suertes, pero al conjunto le faltaba ambición por parte del toro. Con la experiencia de DALI, esa ambición la puso el propio caballo y se echó a la espalda la faena, citando al toro una y otra vez y poniéndole la cola tan cerca de la cara que no se podía negar a embestir. Subió de tono la lidia y DALI tanto en los embroques, como en las piruetas consiguió los mejores pasajes de este tercio. Cerró con PIRATA con dos banderillas cortas dejándose llegar al toro hasta el mismo estribo y con un par a dos manos en los medios en los que también dio ventaja al toro y así el par ganó en emoción. Entró a matar de la misma manera, dejándose llegar al astado, en el centro del ruedo y vinieron una larga sucesión de pinchazos, todos arriba, pero siempre en hueso, con lo que anuló la posibilidad de aumentar su cuenta de trofeos en este toro.